La parcela
Alejandro Simón Partal
Caballo de Troya, 2021


No todos los héroes consiguen sus objetivos. Son héroes desde el momento en que deciden abordar el destino para el que creen haber nacido y por conseguir que a la vuelta de un viaje se haya operado una transformación en ellos. El viaje del protagonista de La parcela, un licenciado en filología que anhela vivir el sueño parisino, le lleva desde la finca de sus padres en la Costa del Sol a ser profesor en las aulas de español de un colegio en la ciudad de Bolonia, junto al campo de refugiados de Calais. A su regreso, ni siquiera los perros le reconocerán.
Primera novela de Alejandro Simón Partal, con cinco libros de poesía ya publicados, La parcela, desarrolla esta trama y por debajo de ella nos va interpelando en los sucesos e interrogantes a los que el personaje principal se enfrenta. Y es que uno puede haber crecido en una familia feliz y cuestionar patrones o comportamientos de sus progenitores; abordar el destino por siempre soñado aunque ello implique dejar atrás a un padre enfermo porque, como dice Unamuno, «fe que no duda es fe muerta».
El viaje del protagonista es un viaje de crecimiento: abandonar lo que más amas porque en ello también anida lo que más rechazas. Es un encuentro con uno mismo y es la lucha con el relato que los progenitores han creado de uno mismo. Es la pelea por aceptar las dificultades y no huir inmediatamente. Es la historia de amor de un literato que se descubre poeta y un refugiado que le enseña la forma más salvaje del amor, «vivir a partir de la presencia de alguien». Es una pequeña fotografía de lo que ocurre en los campos de refugiados.
Viaje, héroe, deseo, retorno. Con estos componentes La parcela se inscribe en la tradición de la literatura universal actualizando los grandes personajes y escenarios a nuestra realidad actual; relatando a través de un lenguaje lírico en el que se insertan citas de Montaigne o Unamuno, que reverberan en la mente del personaje por ser parte de su construcción identitaria pero también en la nuestra.
Raquel Francisco
