La ciudad de los vivos
Nicola Lagioia
Traducción del italiano de Xavier González Rovira
Literatura Random House, 2022


Como en La escuela católica, está novela trata de un caso real.
Manuel Foffo es el hijo de una familia de empresarios que no consigue hacer funcionar ninguno de sus negocios; Marco Prato es el hijo díscolo de un profesor universitario que organiza grandes fiestas en la noche romana.
Los dos serán protagonistas de uno de esos crímenes que nos acaban contando muchas cosas sobre Italia. Una homofobia resistente, un clasismo que entrecruza las relaciones de la burguesía, una violencia soterrada.
En ambos libros el punto de partida es el asesinato de un inocente de forma salvaje e impremeditada sin que exista ningún motivo. Una clase media que vive entre la imagen formal y estable que representan sus viviendas en barrios de clase media acomodados, y una lucha perdida por el deseo de escapar de una vida aburrida y predecible.
La brutalidad del asesinato es tan alarmante como la falta de una motivación. La cobertura de los medios y el juicio paralelo de la opinión pública le conectan con crímenes parecidos ocurridos en cualquier país de Europa.
Es un libro desagradable por lo que tiene de obsesiva la búsqueda incansable de datos por parte del autor y la desesperanzada conclusión de que es otro crimen intrascendente, una salvajada más que provoca extrañeza al ir en el metro o dar un paseo entre gente por la ciudad. Una investigación por lo más sórdido e innombrado de nuestra sociedad.
Poca épica y mucha sangre. Lo que en la novela nórdica sería la novela negra en los márgenes del sistema en el sur de Europa es el crimen anónimo en el piso de arriba.
