Ventisca
Leedla como quien corre aterido por el frío intentando que en algún momento el humo de
una chimenea nos dé un rayo de esperanza al final. Sin aliento.
Leedla como quien corre aterido por el frío intentando que en algún momento el humo de
una chimenea nos dé un rayo de esperanza al final. Sin aliento.
Kim Hye-jin ha escrito una novela sobre la familia y la incomunicación, sobre el altruismo y la hospitalidad, sobre los prejuicios y la precariedad laboral.
Una novela gráfica perfilada con gran realismo y ternura gracias a los matices que aportan las maravillosas acuarelas de su autora.
Y no olvida el autor, por supuesto, que “el viaje más bello es la lectura”. Una lectura tranquila y fructífera, abogando por ese elogio de la filosofía y de la lentitud de Nietzsche frente a la prisa y la velocidad.
Vidas cruzadas y compartidas que exponen las contradicciones de sus sentimientos y creencias, y se plantean el sentido de la vida, el compromiso y la renuncia.
Salir a robar caballosPer PettersonTraducción de Cristina Gómez BaggethunLibros del Asteroide, 2022 Hubo un tiempo en que padres e hijos eran dueños de la tierra porque la entendían y habitaban. En el que hombres y mujeres trabajaban juntos para proporcionarse abrigo y alimento y en el que, cuando levantaban la cabeza para secarse el sudor…
El libro de Towes es un emocionante homenaje a la necesidad de los unos para con los otros, a la amistad y la comunicación.
Un canto a la adolescencia rabiosa y a la salida de la monotonía y de lo que se debe hacer, con un personaje con alma y quizás, falta de higiene y de amigos.
Del antropocentrismo que da vida a las cosas solo cuando el humano las nombra, las usa, las transforma o destruye, a un diálogo con ellas fruto del reconocimiento de la influencia mutua y la modificación que esas interacciones genera.
El Teléfono del Viento nunca comunica; llena el vacío y, a través de las palabras que acoge y de las que es testigo, el lector planea por historias que abordan temas como la familia o la maternidad.