Aviones sobrevolando un monstruo

Daniel Saldaña París
Anagrama, 2021

Un sueño. Una historia. Voy andando por un parque y según avanzó, encuentro pequeños papeles escritos ocultos y sujetos en diferentes sitios. Cada uno de ellos me intriga más que el anterior y me urge a buscar el siguiente. Cuando me doy cuenta, el parque es un bosque y estoy perdido. Una vez que me tranquilizó y me doy cuenta de que no encontraré la manera de volver a casa, decido feliz seguir con lo que estaba, buscando más papeles con más historias.

Esto no es una reseña del libro de Saldaña, pero lo es.

Hay libros que han estado mucho tiempo como perdidos en sillones, mesas o cuartos de baño de una casa y que han alterado sorpresivamente y de forma repetida la vida familiar y la atención a los que conviven contigo porque cada vez que los encuentras casualmente y los abres, te atrapan y secuestran tu atención durante más tiempo del que pareces consciente.

Esto no es una reseña del libro de Saldaña, pero lo es.

Es buenísimo Saldaña, no puedo decir por qué, pero quiero salir por las mañanas a una azotea con él y dejar que, como si fuera un halcón amaestrado, vuele para traerme historias que pueda leer sin criterio. Con ese criterio, el que da la mirada de halcón. Libre pero mortalmente eficaz.

Deja un comentario