Aviones sobrevolando un monstruo
Es buenísimo Saldaña, no puedo decir por qué, pero quiero salir por las mañanas a una azotea con él y dejar que, como si fuera un halcón amaestrado, vuele para traerme historias que pueda leer sin criterio.
Es buenísimo Saldaña, no puedo decir por qué, pero quiero salir por las mañanas a una azotea con él y dejar que, como si fuera un halcón amaestrado, vuele para traerme historias que pueda leer sin criterio.
Una novela donde el feminismo engrandece la perspectiva, que nos acerca a la intimidad de otros con una técnica invisible que al mismo tiempo dirige con mano firme una trama llena de color, detalles.
A partir de ahí el conocimiento hace que salga de esa burbuja en la que se ha criado y eso provoca la separación con su familia. Para intentar poder vivir y bloquear todo lo que le está pasando realmente, Tara se vuelca obsesivamente en sus estudios.
Con la máquina de escribir el artista dejaba un rastro, un camino de aprendizaje por el que luego otros podían transitar y entender los mecanismo de la creación.