Pureza
Jonathan Franzen – Salamandra
¿Para qué escribir una reseña desde La Buena Vida ante la inundación mediática del lanzamiento de lo nuevo de Franzen?: somos libreros… todo en nosotros es inútil.
Otra vez a vueltas con la “gran novela americana” y con las expectativas que solo pueden ser frustradas.
Aquí la leemos y la disfrutamos. 700 páginas donde un siempre peleón Franzen nos lleva adelante y atrás, a la RDA previa a la caída del muro, a las aventuras de Snowden y Assange, al nuevo periodismo, Bolivia, ecologistas millonarios dueños de paraísos naturales …
Pero lo más interesante, como lo era en Libertad, son los personajes. Una joven atrapada por las deudas contraídas para pagarse la carrera y cuyo entusiasmo la hace pasto de lobos; una mujer independiente que acaba trenzada entre las pajas a su marido en silla de ruedas y el amor de madurez hacia su compañero y su profesión, el periodismo de calle y bloc de notas; una artista sensible de una firmeza ética que bordea la locura y que acomete en solitario aislamiento la siempre radical tarea de ser uno mismo …
Hay muchas cosas que Franzen nos quiere contar, quizás demasiadas. Temas que quiere afrontar con su habitual y personal espíritu crítico, quizás debieran ser contenido de un ensayo. Pero lo que nadie le puede quitar a Franzen es su músculo literario, ese que te hace acompañar a personajes que no son como tú, pero a los que sientes vivos y reales y que solo se le escapan cuando los escribe para reflejar un tipo, y no una vida particular y única.
Y esa pelea entre el escritor universal, que escribe personajes particulares e individuales que describen una época, y el intelectual que quiere ejemplarizar y dar un correctivo literario a su mundo, es la tensión que percibirás en la lectura del libro. Disfrutarás con los primeros y tendrás que acostumbrarte a los segundos, que no dejan de ser ingeniosos, pero en los que a veces se le va la mano hasta la caricatura.
Este Franzen es un caso, pero no se le puede criticar la ambición y el deseo de reflejar nuestro mundo, nuestra época, en una novela universal que merece leerse.