Franzen, se crió en St Louis, estudió en Philadelphia y Alemania y vive en Nueva York. Escribe habitualmente para la revista The New Yorker. En 1988 publicó su primera novela, La ciudad veintisiete. Cuatro años más tarde publicó Movimiento Fuerte, sobre una familia disfuncional. Fue 9 años después, cuando el National Book Award y una acogida excelente de público y crítica convirtieron Las correcciones y a su autor en uno de los escritores americanos más respetados. Su última novela publicada es Libertad.
Obras:
Ciudad veintisiete (The Twenty-Seventh City, 1988), publicada por Alfaguara en 2003.
Cómo estar solo, publicado en Seix Barral en 2003
Movimiento fuerte (Strong Motion, 1992),publicada por Alfaguara en 2004.
Zona templada, publicado en Seix Barral en 2005
Zona fría, publicado en Seix barral en 2008
Las correcciones (The Corrections, 2001), reeditada en 2012 por Salamandra.
Libertad (Freedom, 2010), publicada por Salamandra en 2011.
Ha dicho:
“A largo plazo, la ambición de todos mis trabajos ha consistido en encontrar cada vez mejores máscaras, formas de hacer visible y de liberar aquellas cosas enterradas dentro de mí y que no puedo decir”
“No escribo para todo el mundo -dirá poco después en el patio privado de su habitación-. Escribo para la gente que no encaja en él. Para los que no están satisfechos y sienten vergüenza. Escribo para los misfits. Y pertenecen a todas las clases, a todas las razas y sexos y edades. No es una minoría insustancial, quizá llegan al 5% de la población, puede que más. Son esas personas que leen y que quizá visitan las tumbas de sus escritores preferidos, porque se sienten menos solos haciéndolo. Esa es la gente que realmente me preocupa”.
“Mi frustración antes del éxito procedía de que siempre he querido escribir novelas complejas que pudieran ser disfrutadas por un lector masivo. Lo intenté de un modo muy deliberado con mis dos primeras ficciones -Ciudad veintisiete (1988; Alfaguara, 2003) y Movimiento fuerte (1992; Alfaguara, 2004)-, pero fue muy frustrante comprobar que, en lugar de llegar a los dos tipos de público, el literario y el masivo, no llegaran a ninguno. Reconozco que he ido modificando mi estilo para poder encontrar al lector que buscaba. Me llevó mucho tiempo darme cuenta de qué era lo que le faltaba a mi literatura, pero cuando terminé Las correcciones me llegó a intimidar su solidez, porque realmente había metido ahí todo lo que llevaba dentro. El éxito me ayudó a ver que estaba atenazado por el deseo de gustar a todo el mundo, así que fue muy liberador saber que no tendría que preocuparme más por eso”.
“La ficción es para mí una autobiografía en tercera persona”
“Ahora que tengo 52 años me encuentro que ayudando a un gorrión soy feliz”
“Según mi experiencia, el matrimonio destruye lentamente cualquier sentido de moral o de lo que es bueno y lo que es malo. La verdadera pérdida de la inocencia ocurre durante el matrimonio.”
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