Chica, 1983
Linn Ullmann
Traducción del noruego de Ana Flecha Marco
Gatopardo, 2023


Hoy aún su madre tiene que reivindicar que era algo más que la mujer de, o incluso la actriz de. Linn vuelve a escribir entretejiendo su talento con su pasado autobiográfico. En este caso, nos lleva a su juventud, llena de potencialidad, en la que el mundo está al alcance de la mano.
Tenía una amiga que siempre decía: “la belleza, para lo que me va a servir en la vida”. A Linn le abre muchas puertas, pero hay algunas que se van a cerrar a su espalda después de que ella entre. Reflexionar sobre lo que cuando lo estás haciendo parece algo inevitable e incluso buscado, pero que con el tiempo uno siente que fue forzado, sucio y sin voluntad.
Él es un famoso y reputado fotógrafo y ella, todo el mundo que los rodea lo sabe, una joven ambiciosa, aventurera e inmadura. Todo el mundo decide empujar para que suba al trapecio sin red, nadie adulto a su alrededor se preocupa por la red o por las señales de alarma, o siquiera, por las anteriores trapecistas.
En estos días en que muchas personas nos permitimos mirar atrás y observar la sociedad por la que hemos transitado y sobre lo normal que nos parecían algunas cosas, Chica, 1983 nos permite entender cómo es posible que el cambio de enfoque, que una mirada diferente, pueda cambiar el nombre con el que llamábamos a las cosas y, al mismo tiempo, que estas han quedado en el pasado pero no para todos los que participaron de ellas, algunas personas tienen el derecho y a veces están forzadas, a seguir en el presente con esas experiencias.
