Pau Subirós – Anagrama
De lo que estoy realmente seguro es de que jamás deseé, ni si quiera remotamente, convertirme en productor.
Con esta declaración empieza el libro de Pau Subirós que acaba de editar Anagrama. Y es un buen resumen de lo que vamos a leer a continuación. Eso sí, acabará siendo productor sin dudarlo.
La plaga es el primer largometraje de la directora catalana Neus Ballús y El productor accidental cuenta, con detalles de verdadero maestro en producción, cómo se pudo llegar a realizar en 4 largos años. Y es el productor de la película, Pau Subirós , quien toma la palabra y va describiendo minuciosamente cada etapa por la que va pasando el proyecto. Todo a su vez mezclado con anécdotas e incluso partes del libro en el que Subirós se “desnuda” ante el lector para contar los múltiples sinsabores que conlleva hacer una película como La plaga en un país como este y en una época como la actual.
Cuando llega la segunda parte del libro, una vez acabada la película, llegan los premios y el productor nos cuenta como viajaron, conocieron a interesantes cineastas, la película llegó a los cines y consiguió premios pero ¿y la siguiente película? Si con lo que gastan algunos festivales en copas se podrían hacer varias películas, y muy buenas, ¿por qué es tan difícil producirlas?…
El insomnio, el calor de los rodajes veraniegos, la falta de tiempo para completar el plan de rodaje, las libretas bajo la almohada de la jefa de producción, los desvelos de la directora por si llueve en la escena crucial, los “ojos de la cámara”… Conceptos comunes a todas las películas, sean grandes o pequeñas, son los protagonistas de este libro imprescindible para un cineasta de nuestros días. Porque le animará a seguir adelante y le consolará cuando encuentre los problemas comunes a toda producción.
Es un libro que podrían leer tanto profesionales del cine, para conocer experiencias de compañeros, como aquellas personas ajenas a la industria, solo por el mero hecho de disfrutar conociendo una profesión apasionante desde dentro y descrita con un lenguaje claro, llena de reflexiones más allá del cine y que giran en torno a la política, a la cultura, al mundo en general.
Acaba el libro con la película en lo más alto y con sus protagonistas intentando volver a la normalidad, pero el mundo del cine no es normal y en La Buena Vida lo sabemos. Nada más emocionante que estrenar una película, o en su defecto, leer cómo lo han hecho otros, siempre que esté bien escrito.