Permafrost

Permafrost
Eva Baltasar
Literatura Random House, 2018

Permafrost (Literatura Random House, 2018) es la primera novela de Eva Baltasar. Hasta el momento, la autora catalana se había dedicado a escribir poesía pero ahora se lanza de lleno a la narrativa con la idea de componer un tríptico. La segunda parte, Boulder, se publicó este año, 2020. 

El permafrost es la capa de la tierra que está permanentemente helada y en la novela se entiende como una metáfora de lo que le pasa a la protagonista. Se trata de una joven adulta que utiliza de alguna forma esa capa congelada para protegerse y a la vez aislarse del exterior. 

Con saltos al pasado y vueltas al presente, la autora va componiendo la historia de esta mujer. Una joven lesbiana y suicida, licenciada en historia del arte, pero que no ejerce. Nacida en una familia donde todos sus miembros viven medicados, su madre, su padre y su hermana, que «una vez creció, lo entendió también». Pero ella no, ella no debe haber crecido lo suficiente, pues no lo ha entendido todavía. Ella es incapaz de aceptar esta vida “a medias”, no le funciona. Porque pese a las dificultades, ella realmente intenta vivir la vida al máximo. 

Hija de su tiempo, pertenece a una generación donde las expectativas de los padres y de las madres han estado muy presentes, principalmente en la formación profesional y sentimental de los hijos. La protagonista de Permafrost ha aceptado que va a defraudar, que no va a estar a la altura de esas expectativas, pero tampoco le preocupa, sabe que ya esperan bastante poco de ella, ya la han dado casi por perdida. Porque a ella le cuesta vivir, no está hecha para este mundo. No ha sabido crecer y se dedica a sobrevivir. Aprende a  mentir para poder pasar desapercibida, para facilitarse un poco la vida. Porque «la libertad es dominar la mentira. Mentir es una manera de resistir, una estrategia de camuflaje para individuos socialmente poco agresivos como yo.»

La protagonista de la novela encuentra el disfrute en las pequeñas cosas, como en el arte, la comida o el sexo, que es un poco su manera de aferrarse a la vida, al presente. Prefiere «avanzar, salvaje, hasta el límite y decidir. Al cabo de un tiempo, acabas descubriendo que el límite se deja vivir…»

Violeta Rodríguez

Deja un comentario