Geert Lovink
Traducción de Matheus Calderón Torres
Consonni

Puedes leer esta reseña en pantallas de diferentes tamaños, con multitud de resoluciones posibles, pero todas ellas mantendrán una uniformidad con todo lo que ves a través de ese espejo mágico. Habrás llegado hasta aquí por algún enlace, alguna fotografía entre muchas otras, en una sucesión de gestos que ya tienes automatizados. Pero, ¿dónde has dejado la improvisación y la imaginación para crear otras posibilidades?
Leyendo Tristes por diseño pensaba en lo difícil que es imaginar un futuro con posibilidades distintas, uno en el que Internet tenga posibilidades y reglas distintas. Porque a lo largo de las páginas de este libro vas descubriendo que, como en tantas cosas, nada en Internet existe porque sí, sino que su historia, aunque breve, ha ido recorriendo distintas posibilidades y esperanzas, hasta acabar en la banalidad con la que hoy movemos el dedo, presas del aburrimiento y su inane tristeza.
También esa tristeza, que aparece en las redes siempre bajo un mercado de las emociones, busca una forma de poder convertirse en una herramienta de cambio. Con este libro Lovink nos limpia las lágrimas que se han secado en las gafas y cuya tristeza nos ha llevado a una “sensación de inutilidad, falta de claridad, falta de alegría, miedo al aburrimiento acelerado” que nos mantiene en el aire, lejos de nuestros cuerpos y contextos.
Tristes por diseño no es solo un libro sobre las redes sociales, sus males y posibilidades, sino ante todo un ensayo para recuperar la imaginación que cada vez más se convierte en un acto de esperanza. Porque, aunque parezca que ya hemos alcanzado el futuro, nos queda aún un largo camino para saber cómo queremos un mundo aún por venir.
Pilar Torres