En Zona Reservada nos enfrentamos a todo tipo de situaciones en nuestro día a día, a veces a auténticos retos olímpicos. Superarlos o no, puede condicionar nuestro futuro.
Voy corriendo a gran velocidad. Dando zancadas, separando todo lo que puedo una pierna de la otra. Cuando pongo un pie en el suelo pienso que puedo ir cada vez más rápido. No huyo de nadie y no llego tarde a ningún sitio. Pero mi integridad depende, en este momento, del salto que de. Me voy acercando a la zona del salto. Creo que llevo suficiente velocidad como para conseguirlo, pero espero a estar más cerca. Me arriesgo a perder el equilibrio y salto a dos centímetros de la zona de peligro. Elevo el pie izquierdo y con el derecho me propulso con fuerza y fe. El objetivo es llegar al otro lado sin pisar la zona. No me lo puedo creer, parece que llego al otro lado de sobra. Estoy contento. Mientras sobrevuelo el suelo húmedo se dibuja en mi cara una sonrisa de alivio y satisfacción. Pero esos sentimientos no duran mucho, ahora mi preocupación es qué pasará cuando llegue al suelo. Cómo realizaré el aterrizaje. ¿Me pongo recto o me inclino un poco? ¿Con un solo pie o con los dos? Son demasiadas decisiones para el poco tiempo que tengo… Improviso y aterrizo apoyando todas mis extremidades contra el suelo, con eso consigo frenarme un poco y de seguido inclino todo mi cuerpo para realizar una voltereta, acabo arrodillado como si fuese a pedir matrimonio. Automáticamente me acuerdo de las escenas de acción de las películas de James Bond que tanto le gustan a mi padre. Respiro profundamente cuando me doy cuenta de la increíble hazaña atlética que acabo de realizar. Giro un poco la cabeza y veo a mi madre felicitándome y dándome las gracias por no haberla pisado lo fregao’. Creo que nunca ha estado tan orgulloso de mí y yo pienso seriamente en hacerme saltador de longitud olímpico.
Edu
Zona Reservada es una revista en papel hecha por y para jóvenes con las aportaciones que ellos mismos van creando. Podemos enviarte a casa el último número de la revista o puedes venir a por él a la librería.