Una cena en casa de los Timmins
William M. Thackeray – Periférica
La previsión de la entrada de una cantidad de dinero inesperada en la familia Timmins va a desatar un auténtico caos en su casa. Lo primero es darse algunos caprichos, a cuenta de lo que vendrá, y después organizar una cena con lo mejor de la sociedad del momento.
La señora Timmins, que imagina unos desproporcionados ingresos provenientes del despacho de abogados de su marido, se pone pronto a la tarea, sin valorar los problemas que puedan aparecer, ni mucho menos, el presupuesto que necesitará para preparar una velada como la que sueña.
En La Buena Vida sabemos que meter a mucha gente en poco espacio puede llegar a resultar un problema. Pero no será el único al que tengan que enfrentarse los Timmins. ¿A quién invitar? ¿A quién dejar fuera? ¿Quién resulta más divertido para alegrar la velada? ¿Y quién más impertinente?
Como no podía ser de otra forma, el menú y la vajilla supondrán también un problema ante el que tendrán que ingeniárselas para que todo esté a punto el gran día.
Y mientras ellos sufren con los preparativos, a nosotros no se nos va la sonrisa de la cara con la lectura. Una pequeña historia para disfrutar.