Sabía leer el cielo

SabiaLeerElCieloSabía leer el cielo – Timothy O’Grady, Steve Pyke – Pepitas de Calabaza

Entre las cosas que sabía hacer estaba leer el cielo, recordar poemas, sembrar patatas o fabricar un ataúd , explica el protagonista de este libro moldeado de sutilezas y de verdades, que como todas, no son absolutas sino experienciales. En este libro con vocación de diario poético y vivencial, O’Grady plasma a modo de pinturas intensas, momentos decisivos en la vida de un inmigrante irlandés de que se va a Inglaterra  en la segunda mitad del siglo XX.

La aparente sencillez de la prosa de Timothy O’Grady no destierra la hondura, tampoco la belleza con la que se sumerge su pluma ágil en estas escenas cotidianas. El autor de Motherland arranca la esencia a los acontecimientos, como el paciente cazador que espera a que aparezca su presa.

Alejado de los lugares comunes, O’Grady se sumerge en los campos donde se cosechan las patatas, los rings en los que al hombre lo embarga la bravura, en los sentimeintos de  amor o de pérdida, en lo que significa la familia y las historias que ensamblan a ésta. También hurga en los bares con sus borracheras de cerveza, en la música y en la poesía que hay en la calle y en el trabajo, pilares de la cultura popular.

Sabía leer el cielo está escrito con la delicadeza del que entiende al otro y planta a su alrededor estampas exquisitas. Los textos están acompañados de fotografías de Steve Pyke. La fuerza de las imágenes apoyan los textos de un mundo extinguido hoy. Retratos, paisajes, retazos de vidas que ya fueron. El prólogo está escrito por John Berger, otro  poeta, en el sentido más amplio de la palabra, que sabe qué decir cuando arde cerca de él la vida hecha arte.  No hay más que acercarse a un fragmento de Sabía leer el cielo y leer para entender de qué pasta está hecho este bello libro:

Soy yo. Tengo la cabeza redonda y calva; ojos azules y llorosos, y los dedos manchados por el tabaco. Estoy solo como un perro negro. Duermo mal.

@cercodavid

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