Departamento de especulaciones

Departamento de especulaciones

Jenny Offill – Libros del Asteroide

Los pensamientos obsesivos siempre son breves. Como pequeños insectos que salen de la oscuridad, pican a escondidas, con la respuesta del silencio. Lo que se lee, se vive o se descubre se graba a fuego, se va marchitando con delicadeza y se transforma en algo ajeno, como si el sujeto se transformara en una figura que no importa.

«Pero ahora parece posible que la verdad acerca de envejecer sea que cada vez haya menos cosas de las que una pueda reirse, hasta que al final no quede nada en lo que una estuviera convencida de que nunca iba a convertirse»
Departamento de especulaciones entra en el remolino mental de su anónima protagonista, una joven escritora que se prepara para ser un gigante del arte. Ese sueño, tan firme y brillante, irá destiñendo a medida que todos esos planes que había decidido rechazar tajantemente se convierten en el camino de su vida.
«Un alumno le preguntó a Donald Barthelme cómo podría mejorar como escritor. Barthelme le aconsejó leer toda la historia de la filosofía, desde los presocráticos hasta los pensadores contemporáneos. El alumno se preguntó cómo diablos iba a poder hacer todo eso. Barthelme le contestó: “Es probable que pierda usted mucho tiempo haciendo cosas como comer y dormir. Deje de hacerlas y lea toda la filosofía y toda la literatura”. Y también arte, rectifico. Y política»

Los fragmentos que construyen la novela incluyen pensamientos,  lecturas, juicios de alumnos y chispazos de conversaciones. La protagonista (que se llama a sí misma “la esposa” cuando ya se ha enajenado de su vida y toda la historia para a tercera persona) reconstruye sus años de madurez como si una linterna fuera iluminando rincones de su memoria, detalles que hablan del amor, el matrimonio, el éxito y la rutina que lo aniquila, la maternidad y sus conflictos, los miedos y una plaga de chinches que acaba silenciosamente con los cimientos de su pequeña obra, la de la vida.

«“Creo que me daba miedo entregarme del todo -dice ella-. Porque entregarse del todo es terrorífico. Si lo haces, lo pierdes todo”. Él asiente y de pronto hay lágrimas en los ojos de los dos»

Cuando los insectos inyectan la traición en la pareja, transforman a la protagonista en una persona nueva, enajenada de su piel y sus deseos para que el edificio que ha construido con su vida no se desmorone. La crisis y su miedo la transforman de persona a personaje, un actante dentro de las leyes del matrimonio.

«La esposa ha empezado a rezar un poco. A Rilke, cree»

En Departamento de especulaciones, la felicidad va perdiendo capas hasta quedarse en una fina capa de azogue, a la que hablar en susurros y con caricias, aunque estas sean rudas y llenas de rencor. Un libro que encuentra la verdad en Rilke, en la nieve, en las mudanzas y en el dolor que obsesiona en silencio, donde cada una de sus frases tienta a apuntarse, a convertirse en un asidero para la memoria del lector.

«Lo que dijo T. S. Eliot: Al final, el escritor puede darse cuenta de que ha echado a perder su juventud y ha destruido su salud en balde»

Pilar Torres

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