Rip van Winkle
Washington Irving – Nórdica
Ilustraciones de Noemí Villamuza
Es imposible no fijar la atención en la portada de este libro. Ese hombre con su larga barba y su gorro de paja que nos mira fijamente desde una de las estanterías de La Buena Vida, y que parece posar rodeado de vegetación, nos hace detenernos al pasar delante de él. Este cuento de Washington Irving, considerado el primero de la literatura norteamericana, llega a nuestras manos bellamente ilustrado por Noemí Villamuza.
El protagonista de la historia es un aldeano incomprendido por su mujer que le reprende continuamente cada cosa que hace. Un hombre que está siempre dispuesto a ayudar al que lo necesite, apreciado por sus vecinos, que sin embargo no se ve capaz de desarrollar un trabajo. Así, pasa los días deambulando por la aldea, de tertulia con sus vecinos y recorriendo la zona en largos paseos. Hasta que en una de esas escapadas por el bosque, se le hace más tarde de lo habitual y mientras decide si volver o no, pensando en los reproches de su mujer, se queda profundamente dormido. La sorpresa se la encontrará al despertar, cuando descubra que ni las gentes ni los lugares que él recuerda existen ya tal y como están en su mente.
Ambientada en los días previos a la Guerra de la Independencia, ‘Rip van Winkle’ es un bonito relato que da gusto leer en esta edición ilustrada.