El primer hombre malo
Miranda July – Mondadori
Cada vez que cogemos un libro de Miranda July nos preguntamos por qué. Nada lo justifica. Pero poco a poco, vamos entrando en su mundo y ya, el primer día que entra una novedad, el imán de “y ahora qué me va a contar” nos atrae al nuevo libro.
Esta es, posiblemente, su obra más convencional en el sentido de la estructura y la forma. Después del fascinante documental literario freak de “Te elige”, “El primer hombre malo” es una, si se quiere, sencilla novela, que narra la vida de Cheryl, una mujer madura que vive sola, trabaja en una empresa que parece no tener ninguna razón de ser más que la de mantener a un grupo heterogéneo de personas con los odios, inquinas, ambiciones y aburrimientos de cualquier oficina, y que se ve inmersa en todo tipo de acontecimientos que ni puede preveer ni mucho menos desea, pero que hacen de su vida un jardín de sorpresas.
Ha conseguido sobrevivir a una cierta tendencia al descontrol, autoimponiéndose normas y ritos. Por eso, en su casa, solo tiene los platos y cubiertos que usa y que debe limpiar en cada comida para tenerlos limpios para la siguiente, de tal manera que ni queriendo, pueda apilar platos sucios sin control. Todo tipo de rutinas cotidianas le han permitido mantener una relación fanstástica con un alma que conoció en la piel de un niño y que ahora le aparece reencarnada en diferentes personas, alguien que la conoce y a quien ella habla y en quien confía. Vamos, nada del otro mundo, salvo que es solo eso, un alma en migración.
Por lo demás, la novela se centra en la apocalíptica relación y hechos en los que se ve inmersa una vez que sus jefes, aprovechando cierta incapacidad para decir que no (le sonará a más de uno), le imponen la convivencia con Clee, una tardoadolescente tan guarra, como agresiva, tan débil como caótica.
Lo fascinante de Miranda July es que, como cineasta que es, tiene una mirada entrenada para encontrar lo fascinante en las vidas “normales” que nos rodean. Este libro debería ser un bestseller, a pesar de lo freak, transmite una humanidad y cariño por los personajes que ya quisieran los escritores que ahora se empeñan en la narrativa social. Las ilusiones escondidas, los miedos, las pulsiones sexuales, las mentiras y fantasías que creamos para sobrevivir a la rutina menos tolerable. Una avenutra vital con giros inesperados humanos y reconocibles, siguiendo ese humilde lema vital de que, lo mejor que nos pasa, es lo inesperado.
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