El camino de los difuntos
François Sureau – Periférica
Este pequeño documento autobiográfico no puede dejarse de lado. El que tenga apenas cincuenta páginas no quita ni un ápice de valor a una historia que nos plantea nuestra responsabilidad individual como elementos activos de una sociedad.
Un abogado que evalúa las peticiones de asilo político presentadas ante el gobierno francés. Un hombre meticuloso, orgulloso del orden de la ley, de los medios que un estado democrático tiene para defender los derechos de las personas, un admirador de la administración de justicia hecha con rigor y conciencia. Un pequeño hombre de estado, uno de los nuestros, un tipo respetuoso con las leyes pero no ajeno a la realidad de las personas.
Y es esa postura la que convierte el libro en un estimulante encuentro de debate sobre nuestra libertad individual, sobre el papel que jugamos en y por el cumplimiento de nuestras obligaciones profesionales o civiles.
Una historia realmente conmovedora, contada además con emotivo distanciamiento, que deja todas las puertas abiertas, menos la que dejas detrás, el pasado irreparable, y la conciencia de un individuo, su traje de diario.
Junto a El comensal e Intxaurrondo, nuevas miradas a nuestro largo conflicto terrorista vasco.