
Keith Richards, Theodora Richards – Malpasito
Keith Richards se abrazó a una guitarra por primera vez siendo niño gracias a su abuelo Gus, quien le enseñó a adorar la música y en concreto este instrumento.
El abuelo Gus siempre le llevaba con él a las tiendas de instrumentos y el pequeño Keith sintió que el dinka-plink de las cuerdas era lo que más le emocionaba y le hacía sentir en su corta vida. Tanto que asociaba a su abuelo con la música y eso le hacia esbozar una sonrisa de oreja a oreja siempre que lo veía.
La historia del padre rockero está maravillosamente ilustrada por su hija Theodora. La sutileza de los dibujos, la cantidad de detalles en cada rincón y los recurrentes colores hacen que sea una delicia leer, y sobre todo mirar y detenerse en cada página. Las ilustraciones van desde “primeros planos” del perro Señor Thompson Wooft a vistas generales de la ciudad con escenas cotidianas dibujadas en cada ventana. Y todo aderezado con un toque de notas, hilos musicales e instrumentos.
Sin duda Gus y yo puede despertar en los niños la curiosidad por la música, sobre todo si les contamos quién es el señor Richards… o al menos lesGus y yo contamos lo que puedan saber. En La buena Vida conocemos a Keith Richards, al músico y personaje notorio. Pero lo que nos encanta es haber conocido al niño que fue.