Solo alguien tan vehemente y locuaz como José Luis Cuerda podía estar detrás de Si amaestras una cabra llevas mucho adelantado (ed. mr), un libro-carga de bolígrafo, que el director, guionista y productor de cine, rellena de miradas con “dibujico” y usa como proyectiles que van directamente al bulbo de esos lugares y sensaciones de la realidad que, al ser tocados por él, cobran una magnitud distinta.
Esa virtud de escribir con los ojos, de usarlos como un túnel para llegar hacia ese otro lado donde la vida se vuelve tan libre y auténtica que parece otra, también la infunde el pintor, autor y crítico de arte John Berger en El toldo rojo de Bolonia (ed.Abada), desde una visión más nostálgica y poética.
Cada uno en su registro, Cuerda y Berger usan el lenguaje como la celebración de ese bullicio que todos llevamos dentro. Literatura exfoliante para aquellos que quieren mantener en forma sus células.
El hombre perro iba encorvado sobre sus zapatos grandes. Ladraba cuando veía niños. Como si fueran lunas.Y sonreía pícaro cuando pasaba alguna chica con el pelo largo.
Siempre caminaba cuesta abajo. Inversamente erguido. Cogido del brazo de una cuidadora.
Iba lento. Pero se fijaba en todo y lo comentaba.
A veces de la nariz la caían mocos, tan largos y acuosos como estalactitas.
El hombre perro se camuflaba bajo un abrigo ancho. Cuando llegaba el momento de regresar del paseo, elevaba la cabeza y aullaba marcando el territorio: la vida o la nostalgia que se le esfumaba antes de entrar en casa.
Hoy nos hemos acordado de él al salir de la librería por la puerta de servicio que da al portal. Ese espacio en el que coincidimos con él tantas veces. Y al pisar la calle, cómo no, hemos aullado.
Mañana miércoles 24 de julio, la Filmoteca nos propone ir a La caza, de Carlos Saura (1965), a las 22.40 horas en la sala 1. Ganadora de un Oso de Plata en el Festival de Berlín, apunta sin silenciador la historia de cuatro amigos que quedan para conversar y dispararse todo ese rencor que han ido acumulando a lo largo de los años y les ha convertido en presas de sí mismos. Cazadores cazados.
Debate libreril. Tercer saque: ¿crees que espacios como La Buena Vida tienen que centrarse solo en los libros o deben seguir persiguiendo y aumentando el volumen de letras que hay en otros soportes ?