Keiler Roberts
Traducción de Alberto García Marcos
Alpha Decay, 2020

Sucede algo con el tiempo y el espacio cuando pasas mucho tiempo en casa. Es una especie de agnosia, como si las paredes fueran parte de tu cuerpo y se convirtieran en terrenos desconocidos, las esquinas son lugares que conoces y espacios recónditos. La vida interior, si el tiempo se dilata, se convierte en un mundo extraño de tan conocido.

Isolada son las memorias de Keiler Roberts, autora de varios cómics que, como Julie Doucet o Gabrielle Bell, consigue mirar fijamente su vida hasta hipnotizarla. En cada página un dibujo de línea sencilla recupera un trozo de vida, a veces con la melancolía de lo que algún día se convertirá en recuerdo y otro con el enfado y la sonrisa de la vida real. 

A lo largo de sus páginas aparece su pareja, su ingeniosa hija, su perro, mudanzas, dudas sobre cómo la leerá su hija en el futuro, la enfermedad mental y la limpieza de la casa. Todo aparece crudo y delicado, sin evitar las asperezas pero con una mirada particular e ingeniosa. Un libro con el que aprender a mirar las paredes y poder contar sus historias. 

Pilar Torres