Forugh Farrojzad
Edición, traducción y notas de Nazanin Armanian
Gallo Nero, 2019

Al principio de La casa es negra (1963), la única película que tenemos de Farrojzad, el negro de la pantalla espeta al espectador que «el mundo está lleno de fealdad». Como un espejo que aparece en sus fotogramas, la película se para a mirar con el tiempo necesario para ir más allá de los primeros impulsos y buscar signos, gestos únicos que crean una nueva versión de lo bello y lo que duele.
Los poemas de Farrojzad escribió en los cinco cuadernos que componen su poesía completa mantienen ese tiempo, como si el libro se convirtiera en una silla desde la que tomar aliento, dejar que la vida duela pero que permita entenderla, aunque sea solo mediante la melodía que deja por dentro. En sus poemas hay una constante fe en la estación fría, como si a pesar de lo peor de este invierno que es la vida pudiéramos encontrar una esperanza que nos lleve, como el viento, a un tiempo mejor.
La vida de esta poeta iraní fue siempre una resistencia infatigable contra la corriente, desde lo más íntimo y sentimental hasta lo profesional y lo poético. En su obra la experiencia más personal con las formas y temas de la tradición de la poesía iraní, con oraciones que claman ante un vacío y la reivindicación dde la sexualidad y las posibilidades lógicas de un futuro más justo y mejor, donde el corazón apasionado que va dejando sus huellas en poemas espera que, al fin, aparezca una justicia más humana y menos divina.
Pilar Torres