Amor

de Anne Orstavik, con traducción del noruego de Katrine Tollefsen Lotte, y editado en Duomo, 2018

Dicen que se sabe que se está enamorado de alguien cuando ese sentimiento deviene en ausencia del ser amado. En Amor, una madre soltera y un niño son el campo de experimentación de este pensamiento.

La dependencia de un niño y su amor filial resultan previsiblemente inquebrantables sin importar las circunstancias incluso en esa edad en la que la independencia se gana por días. El amor maternal debe combatir con las carencias afectivas y la lógica social que hacen que la sociedad se haya organizado en base a una familia con dos adultos y que siga negando la cada vez más asidua familia monoparental y la fragilidad de la misma.

Una sencilla estructura social, ni siquiera tiene que elegir un personaje desarraigado o pobre, sirve de excusa para montar un thriller de los afectos donde la búsqueda del amor, la soledad, son el asesino escondido, y el resto lo pone una prosa voluntariamente sencilla que va enredando y creando una tensión que, dado que viene del sentido de vivir y de cómo lo afrontamos, resulta en un frío que no se va debajo del edredón.


Deja un comentario