Storytelling. La máquina de fabricar historias y formatear las mentes – Christian Salmon – Ediciones Península
Ronald Reagan era un señor agradable a la vista del niño que yo era en los años ochenta. Sus rasgos anglosajones, su sonrisa holivudiense, esa manera de escenificar la presidencia del país en el que se producían las mejores películas del mundo, ayudaron. Estados Unidos estaba amparada por una mitología apuntalada por semidioses tipo Rocky, el Gran Héroe Americano o Michael Knight. La santísima trinidad de la cultura popular para un niño de diez años. Imposible resistirse a esas ficciones. Entre Rocky e Iván Drago, nadie en sus cabales quería que ganase el malo, es decir, el ruso, como consecuencia del buen trabajo que había hecho el sistema de propaganda norteamericano durante los años de la Guerra Fría. Poco a poco fui descubriendo que los héroes no eran tan buenos, y, por poco que rascase en la historia reciente, Ronald Reagan tenía menos de héroe de lo que había creído y mucho más de Villano. Paradojas de la vida, y de las lecturas.
Aunque Storytelling no habla concretamente de cine, sí lo hace de cómo los relatos se han convertido en el arma más potente del capitalismo tratándonos a todos como a niños de diez años. Christian Salmon lo explica muy bien en este estupendo libro. En él se desgrana la memoria de los gurús y management de los últimos años. También de cómo los productos y servicios de consumo pasaron de tener una etiqueta a tener un logo, después a tener una imagen, para acabar contando una historia de marca. El storytelling se ha convertido en un arma tranversal que atraviesa todos los hábitos de nuestra vida. De ser una herramienta para llegar a través de las emociones a los consumidores, ha pasado a ser también la forma de hacer política, de hacer la guerra y de dispensar la propaganda a los ciudadanos. Algo así como crear una realidad customizada que sustituye a la verdadera. Muchos de estas historias se han diseñado igual que si viviéramos en una serie. En ella, los políticos se han convertido en los actores protagonistas de un espectáculo con argumentos sacados del El Ala Oeste de la Casa Blanca.
El autor de La ceremonia caníbal (Ediciones Península, 2013) se basa principalmente en el periodo de los gobierno de Reagan, Clinton y Bush Jr., aunque hace un repaso a los acontecimientos desde tiempos de Nixon. Miguel Roig advierte en el prólogo que no es un libro optimista. Pero no importa, porque Storytelling esclarece y habla claro, algo que se agradece en La Buena Vida. A estas alturas no importa, ya sé que los superhéroes no vuelan y que Kit, como el Ronald Reagan, no era tan fantástico.