Buenos días, cine

Buenos días, cine
Jean Epstein – Intermedio

Durante los años de esplendor del cine mudo todo debían ser deseos para pasar un gran día. Un arte nuevo, parecido pero muy diferente al teatro, conseguía embrijar con imágenes, había descubierto la magia del montaje y jugaba con las velocidades, los planos y los escenarios sin complejos, como uno se embarca en un mundo nuevo.

Buenos días, cine es uno de los primeros libros que reflexionaron sobre las posibilidades de este arte, de sus poderes para transformar la visión del mundo mientras dominaban las vanguardias. La mezcla de collage, poesía y ensayo consigue transmitir la misma fascinación que debían sentir los asistentes de esas barracas, donde los carteles que fascinaban a Epstein reclamaban las miradas del mundo entero.

En La Buena Vida de la Filmoteca pasamos las tardes viendo cómo el cine Doré se llena de espectadores, muy distintos a esos con los que Epstein compartía la fascinación por los primeros planos. Hoy las caras de los personajes siguen alzándose varios metros, rompen las distancias y nos hacen ver el mundo de otra manera, aunque la cámara no sea más que un ojo mecánico. Porque, aunque ya no haya tanta gente que se deje embaucar por el cinematógrafo, los que quedamos seguimos dando los buenos días a la luz de las imágenes.

Pilar Torres

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