Día 40: El infinito no cruza los Pirineos

Con los laboratorios plagiando carne de vaca para quitarnos hasta la posibilidad de hacer bola con la carne, no es de extrañar que vivir en ciertas ciudades se esté convirtiendo  en una sucesión de abandono, ofensa y pánico. Una ensoñación tediosa que une las alcantarillas con las entregas a domicilio, donde el reparto se hace a mano para ahorrar en combustible, aunque los mozos tengan que ir bien provistos de muñequeras. Da igual. Para eso no hay zonas verdes ni azules. El parquímetro está en los riñones y la diálisis se la paga uno sin opción a ruta de ambulancia. Si no que se lo pregunten a Lasquetty.

No sabemos si eso ocurre en Berlín, la capital de Europa. Un puesto que gracias a las miserias de la crisis le ha arrebatado a París.

Ahora la ciudad de la luz está bastante más triste. Igual de bonita, pero más triste. Ce ça. De Madrid mejor no hablar. Para sacarla de esa nostalgie, que es también nuestra, nada mejor que ponerse a releer París no se acaba nunca, la novela de Enrique Vila-Matas que Seix Barral ha decidido publicar como festejo por su décimo aniversario. En circunstancias como las que nos toca tragar, lo aconsejable es intentar sentirnos un poco Hemingways, pagarle la factura de la luz a Margarite Duras, fingir que otra realidad es posible y disfrutarla. Antes de que algún invertebrado encuentre la patente de hacernos emigrar a una confederación de cantones, una especie de Seseña inmortal, que acabará con nosotros por siempre jamás, por muchas buhardillas que haya en alquiler.

Trampas. Cartones.

Autenticidad.

En las historias. En la calle. En lo que creemos o nos proponemos ser.

Soliloquio con música de Ennio Morricone tras salir de ver La mejor oferta.

Mañana sábado 17 de agosto, a las 21.30 horas,  en la sala 1 de la Filmoteca How Do You Know?  (2010), una comedieta de James L. Brooks que no ha conseguido superarse a sí mismo desde Mejor imposible. Para pasar el rato.

¿Qué valoráis más: que lo que os gusta esté a mano o que existan lugares diferentes, con los que os identificáis, aunque estén más apartados? Clavad en nuestro corcho virtual vuestras (dis)posiciones.

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