Los peces no cierran los ojos

Los peces no cierran los ojos
Erri De Luca – Seix Barral

Otra vez nos lleva Erri De Luca a su infancia en Nápoles. Su padre, emigrante en Estados Unidos se debate en una correspondencia traumática con su mujer, en la posibilidad de trasladar a toda la familia al país de las oportunidades. Su madre, su guarda durante ese verano en el mar, en el que el tiempo parece detenerse, es observada por su nuestro protagonista que, a sus 10 años, pelea como un Hulk, por romper su ropa y pariencia infantil.
Las conversaciones y silencios familiares, sus lecturas, sus distantes acercamientos a otros niños y, al fin, la presencia femenina que terminará de dar forma al abandono de una infancia despreocupada. Esta es una novela sobre la infancia, sobre el final de “la buena vida”, sobre la adquisición de la consciencia de uno mismo y del entorno.
Como toda la obra de Erri De Luca, la novela combina un lirismo delicado con un realismo y personajes con fuerza que nunca nos permiten caer en la nostalgia blanda.
Pierde Siruela a uno de sus autores más importantes a nivel europeo, aunque su reconocimiento en España no sea el merecido. Erri De Luca entiende la literatura como parte de su experiencia vital y se ha jactado en repetidas ocasiones en que le es imposible concebir sus obras fuera de ésta. Hombre apegado a la tierra y a las personas, su literatura destila delicadeza y, al mismo tiempo, nunca resulta blanda ni insustancial.
Es una literatura para buenos lectores adultos, pero nos parece que este libro hará felices a un montón de lectores jóvenes, chicos y chicas, esos extraños seres en cuerpos pequeños, pero a los que sus largas piernas y brazos delatan en transición, a los que hará ver que no están solos.

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