La bicicleta estática
Sergi Pàmies – Anagrama
Leer a Sergi Pàmies es quedarse colgado de una pared dándole a la manivela del Super Cine Exin. Sus proyecciones son a palo seco y tienen un grado de verdad que resulta intimidante e incluso estrafalaria. Crean adicción y nos hacen ver más allá de la horripilante presencia del gotelet en la habitación.
Desinhibido, crítico y apegado a la nostalgia cotidiana, Pàmies vuelve a mostrar sus dotes de animador a domicilio que se dedica a poner orden en ese cuarto de juegos y miedos que es (su) nuestra cabeza.
Su libro es un ejercicio de lucidez capaz de atrapar paisajes sin tener que recurrir al chándal ni a las bebidas isotónicas. Un deporte de riesgo –obligatorio- para los tiempos que corren.