Lo que nos queda de la muerte
Jordi Ledesma
Alrevés, 2016
Como en “Especulación” de Thomas Wolfe, Ledesma nos lleva hasta un pueblo de la costa mediterránea española y nos cuenta los años en que todos soñaban con ser ricos rápidamente y en los que la coca no era un problema, sino una chiquillada de niños bien aburridos. Ledesma nos describe un micromundo bien cercano, y nos narra una historia negra, en la que la nostalgia de una mirada a la propia juventud perdida, impregna toda una historia con personajes que bien podríamos reconocer en un repaso atento por un buen chiringuito de playa.
Ledesma trasciende la novela de género y nos adentra en una trama donde no hay buenos ni malos, y donde la vida va transcurriendo, como la del autor, paralela a los vientos de una época donde todo parecía tradición y continuidad y donde nos dejamos hechos jirones la inocencia y el valor de bajarnos del tren en marcha. Estupenda novela en una adaptación nacional de los personajes clásicos de la novela negra americana.