
Xenia Dikalo y Eduard Mondéjar – Comanegra
En el espacio las distancias son inconcebiles y el silencio mucho más profundo de lo imaginable. Sin embargo, hay esquinas del cosmos por donde viajan señales musicales: nuestros mensajes de amistad, tarjetas de visita como especie para aquellos seres que puedan vivir con otra luz, otro aire y otro mundo de mares y montañas muy distintos.
Mensaje de años luz dibuja un recorrido por nuestra historia dentro del universo con explicaciones claras y detalladas que conviven con un diseño donde lo táctil y la sorpresa tienen un papel fundamental. Estos dos diseñadores han condensado en poco más de 100 páginas una historia de miles de millones de años desde la formación del universo, el nacimiento de la vida y el desarrollo de nuestra consciencia como vecinos de la galaxia con una atractiva propuesta que fascinaría hasta a los marcianos más verdes.
Este manual para estudios del espacio consigue explicar el por qué de la biología, de la filosofía y del lenguaje mirando al cielo, utilizando la mirada que la evolución levantó de la tierra para mirar a las estrellas. Mensaje de años luz contesta muchas de las preguntas que pueden plantear las estrellas, pero abre la curiosidad con la fuerza de una supernova.
Un libro perfecto para buscar lo mejor del ser humano, apreciar la magia de la vida y sonreír ante los retos que plantea el hermoso vacío del que, de vez en cuando, escuchamos el sonido de unas ondas silenciosas, como si la gravedad fuera el corazón que late para que la luz llegue a todos los rincones.
“…como si la gravedad fuera el corazón que late para que la luz llegue a todos los rincones.”
Es la frase más perfecta poética y científicamente que he leído, quizás, en toda mi vida de lecturas poéticas y científicas.
Lo mejor es que da igual o casi cual fuera la oración principal anterior.
Con envidia: gracias, Pilar.
E.T.