Golpes de gracia

IMG_7847Golpes de gracia – Joxemari Iturralde – Malpaso

Paulino Uzcudun e Isidoro Gaztañaga fueron dos boxeadores vascos que hicieron carrera entre la década de los 20 y 40 del siglo pasado. Apenas los separaban unos kilómetros. Uzcudun nació en Régil, un pueblo de Guipúzcua, frisando el siglo XX. Corpulento e imponente, poco agraciado, algunos le llamaron “bestia” o “cara de perro”. Conquistó varias veces el campeonato de Europa, también el de España.  Gaztañaga, guipuzcuano, original de Ibarra, nació seis años más tarde que su paisano. Gaztañaga, en cambio, era guapo y dejaba sobre el ring, entre golpe y golpe, una mueca de extraña belleza.  Los dos siguieron los mismos pasos. Comenzaron como boxeadores en París, cuando la capital francesa era también la del mundo. Pero lo que pudo haber sido una dilatada amistad, devino en una complicidad acérrima por ser enemigos íntimos.

Iturralde cuenta en Golpes de gracia los inicios de estos dos pugiles, su formación, sus carreras como profesionales del boxeo, sus ajetreadas vidas amorosas y sus desavenencias. Al contrario de lo que se pueda pensar, primero se curten en Europa, después en España y más tarde en América. Gaztañaga llega a luchar en Berlín pocos días después de la Noche de los cuchillos largos, donde vence al boxeador de casas. No eran tiempos para cabrear al pueblo alemán.

Si algo une a estos dos aldeanos, es que econtraron en el boxeo la fórmula para escapar del entorno rural y alcanzar la gloria, cada uno a su manera, con personalidades muy diferentes.  La presencia de la mujer es fundamental en esta recreación novelada de los dos púgiles españoles. Iturralde titula cada capítulo con un nombre femenino. Mireille, la prostituta. Rosarito, la novia que se queda esperando en el pueblo el regreso del héroe. Cecilia, la cocinera del Club GU, en el que se comentan los logros y fracasos de los dos vascos, mientras fomentan la cultura culinaria y la de la conversación; la cocina vasca, con sus txocos, como centros neurálgicos. O Joaquina, la madre orgullosa. Y así hasta completar un total de 26 capítulos. Cada una de ellas sirve de gancho para articular esta narración que ayuda a entender la relación de dos deportistas y muestra parte de la historia negra de España. Uzcundu luchó en el bando franquista. Y Gaztañaga vivió en exilio, como tantos otros españoles.

@cercodavid

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