Los interesantes
Meg Wolitzer – Alba
Un día surgió un problema en una clase de adolescentes. Cuando uno de los jóvenes llegó a su casa, sus padres le interrogaron. La respuesta fue: “eso ya lo hablaremos los 12 sabios”.
Los 12 sabios son el grupo de amigos con los que comparten los problemas, los amores, los descubrimientos, sus sueños y, seguramente también, los celos, los enfados y ambiciones … Dichosa adolescencia que nos vuelve entre solitarios y gregarios personajes de nuestra propia película.
Los interesantes es como se autodenominan un grupo de chicos que coincide cada verano en un, algo carcamal, campamento de verano que tiene por objeto la estimulación artística y creativa de los chicos que asisten.
Con los ecos hippies ya apagados y la amenaza de la sociedad tecnológica, veloz y competitiva que ahora ya es realidad, estos chicos recordarán su amistad de campamento mientras el tiempo les va haciendo entrar en ese embudo universal que es la vida, que termina, claro, con ese otro tubo mítico lleno de luz con el que al parecer, nos han dicho que nos despedimos del planeta.
Las 600 páginas del libro nos llevan adelante y atrás en el tiempo, desde ese verano de 1972 hasta casi la actualidad, revisitando a todos los miembros del círculo de amigos, a los que mantienen la necesidad de querer seguir siendo o haber sido parte de algo especial y a los que la vida les ha llevado lejos y solo anotan aquello como una más de las muescas del pasado.
Cómo no: amor, amistad, celos, ambición, conflictos familiares y sentimentales de todo tipo, la madurez, la m/paternidad, la enfermedad … un crisol de voces que, fundamentalmente, se convierte en especial por la necesidad imperiosa de la protagonista principal de serlo, de querer seguir siendo uno de aquellos “interesantes”.
Se trata de una novela de iniciación que acompaña a los personajes a lo largo de toda su vida, permitiendo ver cómo cada uno sigue siendo el mismo aunque sus circunstancias varíen y cómo unos se empeñan en justificar su presente mirando el pasado y otros no hacen más que mirar al futuro o, como mínimo, a sus pies mientras avanzan.
Con momentos brillantes y otras fases propias de novelón, pero con calidad para mantener la llama de la lectura, “Los interesantes” recibió encendidos elogios en EEUU y nos permite empatizar con los cambios y los vaivenes, las brisas y tempestades a las que la vida somete, nos somete, desde que empezamos a caminar solos.