Cuando Kafka hacía furor – Anatole Broyard – Ediciones La uña rota
Anatole Broyard fue un influyente crítico del suplemento de The New York Times. Gran lector y dueño, por unos meses, de una librería en el Greenwich Village. Tras el último coletazo de la Segunda Guerra Mundial, Broyard regresa a casa de sus padres, pero tarda poco en irse del nido y compartir apartamento con Sheri, una joven protegida de la escritora Anaïs Nin. Además de pintora, Sheri es una mujer con la que es complicado convivir. Sus cuadros no son suficientemente grandes para volcar sus inquietudes y sus abrojos, y claro, Broyard está por allí.
Cuando Kafka hacía furor toma el título, precisamente, de esa época en la que el autor de El proceso tenía a norteamérica en ese estado, más propio, hoy día, de las drogas de diseño que de la literatura. Con frases brillantes y un humor que me ha fascinado -advierto que no es judío-, AB recorre una época de cambios personales y aventuras. Va a clases de arte, a psicoanálisis y descubre el sexo. Lo disfruta, lo experimenta y lo analiza. Sus disquisiciones sobre la mujer de la época van de la mirada del canalla hasta la del hombre que se apiada y siente por ellas conmiseración.
Por estas páginas pasan algunos escritores e intelectuales de la época. Pero al margen del mundillo literario, Broyard mira atrás con sensibilidad y se percata de las dificultades y los cambios por los que se desliza su generación, el paso de un regimen de contrición a uno de libertad, que estallaría más adelante. La tensión que hay entre lo personal y lo generacional hace que estas memorias noveladas encuetren un extrañó equilibrio. Aunque AB disfruta del jazz y de las placeres populares, es un hombre inquieto que lucha por encontrar el equilibrio entre los libros, la capacidad de observar el mundo, la academia y el arte.