Chris Stewart – Salamandra

…Y ¿cómo no vamos a prestarle nuestra imaginación si es uno de los escritores que mejor sabe conducirla?. Desde que escribió Entre limones no puedo resistirme a “vivir” unos días con él y Ana, su mujer y “personaje favorito”.

Me encanta pasear por la orilla del río comiendo naranjas, ir a casa de su amigo Domingo, ver como las ovejas nos miran sin saber muy bien por qué, cocinar estofado de jabalí y tantas otras aventuras que nos cuenta este músico convertido en agricultor. Porque realmente escribe como si estuviera charlando con el lector en el terrao de su casa cuando cae el sol y con una buena copa de vino en la mano.

Todas sus “aventuras” tiene muchos personajes, vaivenes, unas final feliz y otras no tanto. Pasas a ser uno más de los amigos que les van a visitar y te gustaría estar cerca para ayudarles cuando surge algún problema. Esto me pasó en uno de los capítulos. Me angustié realmente con un problema con su perra Bumble y mientras leía en mi sillón de leer me descubrí a mí misma pensando en soluciones que podría decirles… Esa es la cercanía a la que te acostumbra la forma de escribir de Chris Stewart.

Salamandra vuelve a editar un libro de experiencias vitales que dejan un sabor agridulce porque todos querríamos vivir como Chris pero ¿sabríamos? Y después ¿no querríamos volver a nuestras comodidades? Seguro. Pero eso no quita que por unos días, mientras leemos Los últimos tiempos del club del autobús nos sintamos superhéroes de la Alpujarra.

Tu sillón de leer puede estar también en La Buena Vida, desde la librería puedes llegar a cuantos lugares te permita tu imaginación.