Cactus

cactus-portadaCactus
Rodrigo Muñoz Avia – Alfaguara
Agustín se ahoga en Madrid y su prima Lidia le envía a California con la excusa de hacer un curso sobre cactus. A este profesor de literatura en paro, cuya vida ha dado un vuelco en los últimos meses, los cactus no le interesan lo más mínimo. De hecho acepta ir a los Estados Unidos como podría haber aceptado ir a la Conchinchina, en su estado mental de apatía cualquier cosa le habría parecido bien.
Muchas personas querrían hacer lo que Agustín, cogerse un verano sabático y largarse, a donde sea, a lo que venga. Y a él lo que le viene son una serie de aventuras que empiezan en el aeropuerto de Barajas y acaban en la última página del libro. Y es entonces cuando el lector se da cuenta de que su amigo Agustín ha acabado de contar su historia y se tiene que marchar. Y como lectores nos sentimos tristes de tener que despedirnos de nuestro amigo, como él cuando se despide de sus “Suculentas” amigas de las clases de cactus, o de su platónico amor norteamericano, Cristina…
Rodrigo Muñoz Avia se dio a conocer con su anterior novela, Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos. Ahora con Cactus (editado por Alfaguara) no quería contar una historia de viajes sino de crecimiento, del Agustín inmaduro a uno más centrado a su vuelta a España. Y además de eso, lo que ha conseguido el escritor es que los lectores nos sintamos a gusto leyendo, positivos ante las cosas más sencillas de la vida como cuidar un jardín o jugar al ping pong y nos divirtamos con las resoluciones que toma el protagonista ante algunas situaciones que se le presentan.
Un libro en el que hay personajes como un atrapadesgracias, Cynthia Bourbonphila, las suculentas, la mujer sargento o Tomás-Agustín no puede ser otra cosa que un libro divertido y a cuyo protagonista recordaremos siempre que vayamos a un aeropuerto o veamos un cactus. Sea bonito o feo.

Deja un comentario