Reunión en el restaurante Nostalgia
Anne Tyler – Lumen

Para escribir bien hay que saber mirar. Sin poner trabas. Dejar que los ojos capten, como si fueran manos, oídos, bocas, pequeñas caracolas capaces de guardar y reproducir la condición humana como un mar.
Esta es la historia de cuatro mortales a los que la vida les pasa y, cómo no,  pone a prueba simplemente pasando, que no es poco.
Sucede en Baltimore, pero podría ocurrir, de hecho habrá ocurrido y seguirá ocurriendo con otros matices, en muchos otros sitios. Una madre y tres hijos. Y un marido que decide abandonar.  Nada nuevo. Nada viejo. Nada determinante aunque lo parezca.
(Es) solo un punto de partida en una casa destartalada. En una ciudad poco atractiva. En esa extraña velocidad del doble tiempo: el real,  mientras a los tres niños les ocurre la infancia y la juventud y la madre batalla; y el de la memoria, el actual, que les permite recordar ahora que son adultos todo aquello. El porqué de la intransigencia materna. El concepto de hogar. De juego. La huella de la ausencia. La maldita envidia incontrolada. La explicación debida tan a destiempo. La imposibilidad de sentarse juntos en torno a una mesa. Porque siempre termina pasando algo. Porque siempre alguien acaba levantándose y yéndose.
Cuatro vidas que pasan con sus dosis de normalidad, dolor, amor, sencillez, desarraigo y belleza.  Un salvoconducto para este mundo a punto de estallar.