El cuerpo del deseo.
Este parece ser uno de los principales dilemas femeninos.
Serlo y dejar de serlo. Cambiar el rol.
Sin desenfocar, Nancy Huston suma toda clase de referencias para armar Reflejos en el ojo de un hombre (Galaxia Gutenberg), un ensayo cutter sobre la evolución/percepción femenina, en el que confirma que la seguridad es un simulacro. Como la seducción y la igualdad entre hombres y mujeres.
Huston incide en hacer ver que el avance de lo femenino, a fuerza de huir de lo primitivo, ha conseguido logros, pero también ha generado un modelo de libertad basado en la dependencia, sobre el que tiene buena parte de culpa la mujer -no siempre va a ser el hombre-, al apostar por una idea de belleza, innacesible y materialista, como canon estético vinculado al artificio de tener que recomponerse a diario para buscar una autenticidad que se vuelve más y más artificial, una seducción de eterna campaña publicitaria, de exceso estéril y a la vez subido de tono, que ha modificado la actitud mamífera de hombres y mujeres de ver, desear, procrear, por un sexo aparentemente más provocador y pornográfico, más visual, pero que en el fondo sigue estando cautivo. Igual de cautivo. Huston agudiza la vista para manifestar que, aunque hayan cambiado las razones, de alguna manera todo sigue igual.
Los domingos se prestan más a los paseos sin horario de salida y entrada.
Son más laxos. Expansivos.
Podemos ir fijándonos en otras cosas. Ver en cada ruta, en cada trayecto, una señal y un avance. Da la impresión de que las calles son más anchas y la ciudad más permisible.
Nosotros lo sentimos así.
Hoy nos hemos pedido ser Sophie Hunger.
La pelota sois todos los que nos animáis, opináis y estáis deseando que La Buena Vida desvele y abra su nueva sede. No os toméis a mal las patadas, es simple camaradería, la que creemos que tenemos con vosotros para poder seguir siendo rebeldes, dando juego desde la resistencia, compartiendo la ciudad y la cultura desde otros planos.
Porfa, para que yo me aclare, se abre el nuevo local el 21 de agosto?
A esta pelota le apetece botar dentro…