Cada vez resulta más difícil encontrar el silencio. Producirlo. Encontrarse en él, con él, sin que escueza, cree tensión o resulte extraño.
Siempre hay bullicio, pronósticos, repeticiones y augurios.
“Únicamente los privilegiados y los sordos se oyen a sí mismos -asegura Steiner-. Los silencios en este rincón perdido escapan a todo lenguaje. Son sumamente variados. Los silencios están indescriptiblemente vivos. Pueblan la luz cambiante en su avance bajo el juego de las nubes, a través del silencio. Paradójicamente, hay un silencio en el corazón de los grandes vientos, en el azote y las turbulencias de los temporales que preservan esta aldea del turismo. En las frecuentes nieblas que traen consigo el olor de los pinos y el granito húmedo, se oye un silencio del silencio”.
Eso vamos a hacer partir de hoy. Coleccionar silencio. Atesorarlo hasta que el alambre vuelva a estar firme y nos lleve a nuestro nuevo destino. Y os lo podamos contar. Con palabras y señales. Mientras vamos a cerrar la boca para no perder el ritmo.
Passenger, The Sound of Silence.
Mañana jueves 22 de agosto, a las 20.20 horas, en la sala 1 de la Filmoteca El silencio antes de Bach (2007), de Pere Portabella. Coproducción ambiciosa y distante, que no consigue emocionar. El pentagrama se queda demasiado lleno de notas desconectadas. Un intento fallido.
No olvidéis que nos dure lo que nos dure este voto de silencio, seguís teniendo el pequeño gran atolón de La Buena Vida en el Cine Doré.
Hasta muy pronto.
Aquí seguiremos, convencidos de que la espera merecerá la pena y preparados para celebrar vuestra vuelta.
Ánimo, valiente!
No es el estilo de LBV, pero aporto otra canción de un grupo español, León Benavente, que me parece apropiada para la ocasión
Os esperaremos…
¡Grande Battiato! Gracias Ana
Como dice Battiato… “come é difficile restare calmi indifferenti mentre tutti intorno fanno rumore… uhuhuhuuu”