– Presentaciones

LBV en la playaQueremos que nos ayudéis a darle un giro importante a las presentaciones. La experiencia de estos años nos pide modificar la estructura, el enfoque, potenciar la participación de los asistentes, erradicar, sobre todo, la distancia que existe entre las notas de prensa, esa información correcta pero fría, y  los encuentros   pactados y en directo, que han de ser cálidos y diferentes. Actos en los que perseguimos mostrar y hacer que se consolide todo aquello que valga la pena.

Se identifica el éxito de una presentación con el número de asistentes, o con la venta rápida de libros, pero hablando con editores percibimos una insatisfacción permanente con ellas. Por su parte los autores, se relajan cuando consiguen confirmar que siguen siendo reclamos, pero al mismo tiempo, sabemos que consideran que se pierde la oportunidad de interactuar con sus lectores.

Por nuestra parte, nos machacamos la cabeza sobre cómo dar valor a ese tipo de eventos. Tanto para los actores (autores, editores, distribuidores y libreros) como para los asistentes, a los que ser querría evangelizar como lectores. Pero no es fácil crear. Las tradiciones son difíciles de romper y,  en sectores tan endogámicos como el literario, uno piensa a veces que se admite más el fracaso si se hace lo que todos, al que se puede alcanzar por haber tratado de innovar.

No queremos un diálogo solo entre profesionales del sector y aceptamos hasta las ridículas ideas que nos abran nuevos caminos.

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6 comentarios en “– Presentaciones

  1. ¿A qué presentación iría yo? Si es un autor que ya conozco y me gusta, es fácil que tenga interés y acuda… pero si no lo conozco o es novel… me cuesta leer autores nuevos, lo siento…
    Me apuntaría a la idea de los debates en torno a varios libros con un tema o estilo similar, para comparar y profundizar en alguna línea que me interese. También me parece buena idea el estimular la lectura previa, para luego poder debatir con el autor de manera más horizontal.
    Acabo de volver de vacaciones, en las que por supuesto he desconectado de correos y whatsapp, ¡pero me he perdido este estupendo día a día, vaya sorpresa! Ahora me he dado un atracón leyéndolos todos…¿y puedo opinar sobre temas pasados?
    Espero que el traslado vaya sobre ruedas.

  2. De acuerdo en que las presentaciones tienen a menudo un aire endogámico y previsible que es poco atractivo, si no eres amigo del autor (o incluso si lo eres). ¿Qué tal hacer debates temáticos relacionando varios libros, con un par de escritores, y espíritu de debate horizontal con el público (la librería como núcleo de resistencia ciudadana)? Enhorabuena, por cierto, por la idea de este debate en red. Y gracias por preguntar.

  3. Sólo de pensar en una presentación me dan ganas de ponerme debajo de la sombrilla y echarme un sueñecito. Sinceramente, ¿para qué sirve una presentación? Si asistes ya habiendo leído el libro, es un club de lectura. Si no es para lectores que ya conozcan el libro, estaríamos hablando de una verdadera presentación. Si no has leído y vas, quiere decir que el autor o el tema del libro te interesan, por lo tanto, lo que pides es que la presentación te sugiera, te estimule te haga saber cuáles son las razones por las que debes leer ese libro y no los cientos que se editan esa semana. Por otro lado, pienso que las presentaciones deberían buscar tener una repercusión mediática más allá de la que se consigue con los asistentes. Para eso, tendrían que ir los periodistas, profesionales que rara vez asisten a las mismas … a menos que intervengan ellos. Por lo que sería buena idea forzarles a ir obligándoles a intervenir con preguntas, refrendando lo que escribieron sobre el autor anteriormente, confrontando su crítica del anterior libro. Por otro lado, el autor debe defender su trabajo. Ya sé que muchos piensan que ya lo hacen al escribirlo, pero si no dan más de sí, que no presenten los libros. Lo de llevar a un amiguete que ni se lo ha leído ya no cuela. Lo de soltar un monólogo solo para fieles, tampoco. Si de verdad se pensara en hacer presentaciones solo cuando sean interesantes, podría llegar un momento en el que se pudiera cobrar por la asistencia, ya ocurre en otros países, pero cuando la gente sabe que va a por algo más que un tostón para amiguetes.

  4. Podría ser interesante hacer alguna sesión en la que una parte del público se hubiera comprometido a la lectura del texto y, aser posible, sindestripar el argumento (para los restantes asistentes) lo comentaran, criticaran con el autor e incluso estableciendo hilos de comparación o seguimiento con el resto de su obra.

  5. Balzac cuenta que las actrices pagaban a los periodistas para que sus críticas fueran favorables; sin embargo, las más astutas les hacían escribir críticas desfavorables sabedoras de que así las harían más interesantes…

  6. Conoces una receta de éxito, sólo falta convertirla en especialidad de la casa.
    Al principio puede que algún ingrediente se cohíba o alarme pero si observa que el guiso funciona querrá entrar en la cocina de LBV

    Ingredientes:
    . Escritor con sentido del humor (alguno tendrá que ponerse a remojo para perder rigidez)
    . Texto ridiculizándose.
    . Relato a fuego lento de ese texto, puede realizar la cocción otro (quien come bien no está obligado a cocinar bien)

    La degustación de la gracia y la sal del relato podría limitar las intervenciones empalagantes por la incapacidad de superarlo.
    Los libros listos para la rúbrica acabarán servidos en la mesa.

    “Todos aprendemos más temprano que tarde que los libros y las ideas son antifrágiles y se nutren de los ataques” N N Taleb

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