– Las librerías y los nuevos autores

¿Qué puede hacer una librería para divulgar, promocionar y animar a los lectores a la lectura de nuevos escritores locales, jóvenes o no tan jóvenes, que no cuentan aún con el reconocimiento del público?

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14 comentarios en “– Las librerías y los nuevos autores

  1. Coincido en la idea de difundir algún fragmento de la obra, pero en lugar de leerlo el autor/a de la misma, me estoy acordando de los «hombres libro» que pasaron ya hace un tiempo por la librería. Ellos podrían ser un buen altavoz para difundir estos fragmentos y despertar la curiosidad por conocer el resto de la historia.

  2. Pienso en una hora fija al mes en la que se lean en voz alta extractos de los libros que hayan salido últimamente de autores de estas características. En el tiempo en el que te tomas un café, alguien te explica de qué va el libro y lee algunos párrafos para que te puedas hacer una idea y pueda animarte a la lectura de cualquiera de ellos.

  3. Me parece que lo ideal sería que un escritor de prestigio y con cierto reconocimiento pudiera jugarse el mismo, presentando o apadrinando la obra de un autor menos conocido. No simplemente presentándolo, sino divulgando las razones por las que él considera esa voz digna de salir de ese anonimato o, al menos, de ser probada por el público. Podrían hacerse actos conjuntos entre ese autor y su «apadrinado» pero que no fueran meramente la presentación del libro, sino una argumentación que pudiera derivar, claro, en una conversación pública.

  4. Me sumo al debate con gusto con algunas ideas dispersas.
    No me parece que la juventud sea un valor literario. No lo es en sí. Puede que lo sea para el deporte, o para la moda, pero no para el arte. Me gusta más la idea de «autor revelación», o de autor fuera del mercado, autor nuevo, o como queráis decirlo. La teoría de las generaciones ha sido muy ampliamente debatida, y ya sabemos que no tiene sentido. Y, además, un autor puede ser joven, famosísimo, y malísimo, todo a la vez. Y también puede ser mayor, desconocido, y revelación. Trabajaría más en esa línea.
    – Me gusta mucho la idea de promocionar en particular a alguien que no promociona el mercado, eso sí que abre un camino diferente.
    – No quedaría en autores españoles, sino también en traducciones interesantes (y ahí se nos vuelve a caer la idea de «autor joven»). Sería como abrir nuevos mapas de lectura, eso puede resultar muy enriquecedor.
    – Pondría atención en que haya tanto escritores como escritoras. Suena raro decirlo, pero si no se tiene en cuenta, se termina apoyando más a hombres que a mujeres.
    – En mi taller solemos hacer ciclos de charlas sobre aspectos no comerciales de la literatura. Pueden ser temáticos, o por autores. Contamos con expertos a quienes les guste compartir de una forma no academicista, y funciona muy bien.
    – Como ya hacíais en la otra librería, crear ambientes, grupos, clubes de lectura (esto me parece fundamental), ayuda mucho en muchísimos sentidos. Una «movida literaria», por decirlo, también, de alguna manera.
    – Mucha paciencia. En cultura las cosas que son sólidas tardan en crecer, pero se terminan entendiendo.
    – trabajo con las pequeñas editoriales, que cada vez son más y gozan de buena salud.

    Y muchísima suerte, me alegra que sigáis ahí dando la vara, La buena vida siempre ha sido para mi un lugar de encuentro y de cultura, y me hubiera dado muchísima pena verla desaparecer. Si necesitáis mi ayuda, ya sabéis que podéis contar conmigo. Un abrazo, Clara Obligado

    • Me parece totalmente acertado tu observación sobre la juventud. Nuestra idea va más por el lado del desconocimiento para el público o por unos primeros pasos en la edición, más que por el criterio de la edad. Gracias por las ideas y, me temo que tienes razón en tu matiz sobre el género: aunque nos pese, es aún una dura realidad

    • Me parece totalmente acertado tu observación sobre la juventud. Nuestra idea va más por el lado del desconocimiento para el público o por unos primeros pasos en la edición, más que por el criterio de la edad. Gracias por las ideas y, me temo que tienes razón en tu matiz sobre el género: aunque nos pese, es aún una dura realidad.

  5. En Buenos Aires existe un programa de radio llamado «Leer es un Placer», en el que se charla con escritores de todas las nacionalidades y luego se leen fragmentos de sus libros. En la Buena Vida se podría hacer algo parecido; aprovechar estos encuentros con los escritores jóvenes, para dedicar una parte del tiempo a leer algún capítulo o fragmentos que atraigan al lector y le animen a interesarse por el autor.

  6. Realizar una especie de cadáver exquisito con cada nuevo autor que queráis presentar. Quizás sería más motivador para el lector de a pie tener la oportunidad de participar en esa historia enlazada a varias manos.

    Otra idea que se me ocurre es la de poner a prueba a los autores. Darles ciertos parámetros para que escriban … lo que sea, pero con los condicionantes elegidos por los lectores (podrían ser localizaciones, personajes, características, palabras en general…)

  7. Rastrear a esos escritores jóvenes (publicitando su búsqueda, contactos con envíos a editoriales, encontrar a los autoeditados, etc), si son numerosos estudiar se pueden formar grupos (afinidades, cercanía geográfica…) y convocarlos para que hagan reuniones en la Buena Vida y sean ellos los que estudien y creen soluciones a su situación. Se debería dar continuidad y que esas reuniones se hagan de forma regular varias veces al año. Dar publicidad a todo ello.
    En cuanto a compromisos librería-escritores y escritores-librería se pueden pensar y formalizar previamente, abiertos siempre a lo que surja sobre la marcha.

    También, citas al estilo cuentacuentos en que cada escritor resuma su libro, lea algún párrafo que le guste…

    Se pueden llevar sus textos a los talleres de lectura (el que más guste ayudamos a publicarlo ¿colecta? ¿fondo dedicado?)

    Paralelamente se pueden hacer talleres de escritura de donde puede surgir algún participante destacado, o que lo dirija alguno de los de arriba.

    Tengo mucha imaginación… Si no son locuras, pide por esa boquita.

  8. Promocionar a la persona, por encima de su obra, es más de lo mismo que ya tenemos en los medios culturales. Lo que hay que intentar es que la gente pierda el miedo a probar, con al posibilidad de equivocarse, que en esa búsqueda también hay algo bonito y es la que crea la cantera de escritores. Para eso, a lo mejor, ¿una garantía de devolución para la compra de cualquier libro de escritor nuevo… de tal manera que se incite a probar?

  9. ¿Facilitar a autores noveles difundir su crowdfunding (horrible palabra: pero, como Bono, todavía no he encontrado el neologismo que estoy buscando) para editar una novela? ¿Coeditar con autores noveles? ¿Montar una editorial colectiva?

  10. Sí, pero si no son conocidos , ¿quién va a ir a esas actividades? Habría que empezar porque la gente lea algo escrito por ellos: qué tal prestar ejemplares durante un tiempo para su lectura? qué tal leer en alto algo de los libros seleccionados con ese perfil un día determinado de la semana o del mes?

  11. Me parece muy importante que se promuevan sus libros entre los clientes y que, como causa efecto y como valor añadido a la lectura, se organicen encuentros entre escritor y lectores en la librería para que los lectores puedan comentar con el autor si les ha gustado o no el libro, conocer de primera mano cómo fue el proceso de creación, las inquietudes del escritor, etc… Además, creo que estos libros, siempre que tengan un buen criterio de calidad determinado por la librería, deberían tener un espacio un poco destacado. Algo así como: ‘Libros que te sorprenderán’ o ‘Libros por descubrir’…

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