Ceniza en la boca
Brenda Navarro
Sexto Piso, 2022

Un chico muere al tirarse por la ventana de su habitación. Así empieza la novela, ya mezclando el recuerdo y el momento actual de la narradora que mantendrá a lo largo de toda la narración, y no podemos dejar de encontrar un parentesco en muchos aspectos con la genial Leila Slimani de Canción dulce (Cabaret Voltaire).

Un relato que trasciende una tragedia para ser vehículo de una mirada a lo pequeño, particular y en muchos casos invisible. Las personas que viven cuidando y limpiando a otros, habiendo dejado a los suyos con mucho de lo suyo en otro lugar, al que nunca ya pueden volver o hacerlo siendo quienes se fueron. Sin poder dejar de leer, sin importar conocer «el final», Ceniza en la boca podría encuadrarse en la novela social, pero es sencillamente una gran novela. Porque la tesis no impide que el lector se centre en sentir lo que sus personajes, sin teorizar, y de forma natural, haga suyas sus emociones y vivencias. ¿No es lo mejor de una narrativa social?

México – España, sin mitificaciones ni falsos absolutismos, como espacios donde la vida de personas sencillas pero únicas encuentran en el silencio la protección que no encuentran ni tan siquiera en la lucha por sus derechos. Brenda Navarro escribe magistralmente y hay mucho oficio detrás de sus dos novelas, pero lo mejor es la identidad de sus personajes, que incluso tullidos emocionalmente, son completos, reales para el lector. Un realismo social con la potencia de la ficción como turboempatizador. Una novelaza.