Katerina

Katerina
James Frey
Traducción de
Literatura Random House, 2021

Cuenta Gabriel García Márquez que en 1957 se cruzó con Ernest Hemingway mientras este paseaba, junto a su esposa, Mary Welsh, por el bulevar de Saint Michel, en París. El escritor colombiano lo saludó, a lo lejos, y el autor de Fiesta le correspondió con un «Adiós, amigo». Fue la única vez que estos dos escritores se vieron. 

Cuento esto porque hubo una época en la que París fue una ciudad para los escritores, la capital europea a la que acudían muchos de ellos a probar suerte para hacer realidad sus sueños. Es el caso de Jay, el protagonista de Katerina, un joven insatisfecho que deja atrás su vida en Estados Unidos para hacerse escritor en la Ciudad de la luz, siguiendo la senda de Henry Miller, su gran referente y el que le impulsa a cruzar el Atlántico, después de leer Trópico de Cáncer.   

Jay, trasunto de James Frey, cuenta en la novela la experiencia vivida a principio de los noventa en París. El protagonista de la novela combina esta experiencia con una historia paralela en Los Ángeles, en 2017, en un reencuentro virtual con Katerina, mujer de la que se enamoró 25 años atrás. 

Ingenuo y atrevido, Jay espera incendiar el mundo con sus libros; sin embargo, en la búsqueda de la ansiada gloria literaria, tropieza con las dificultades de encontrar al escritor que lleva dentro. El protagonista narra esa lucha contra sí mismo, así como las serias borracheras que se coge, el exceso de drogas que consume y cómo conoce a Katerina. 

Aunque el autor incurre en ciertos lugares comunes, como recrearse demasiado en los tópicos de sexo, drogas y rock and roll; la visita al cementerio Père Lachaise, donde hace un recorrido por las tumbas de algunos escritores; o el homenaje a la librería Shakespeare and Company, lugar de peregrinación para muchos letraheridos; la revisión que Jay hace de su historia personal es crítica a la vez que tierna: Katerina es la novela de un hombre de éxito que mira al pasado y busca la redención a través de la literatura.  

Da igual no haber leído En mil pedazos, la novela que utiliza Frey como punto de partida y que lo catapultó a la fama y, después, a la ignominia. Katerina es una historia ágil y dramática, luminosa y vibrante, en la que su autor parece haber seguido de nuevo los consejos de su colega Henry Miller: “Haz cualquier cosa, pero que produzca gozo. Haz cualquier cosa, pero que provoque éxtasis”.

David G.

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