«Las personas que siguen a la multitud normalmente no irán más allá de la multitud, en cambio la persona que camina sola, encontrará infinitos lugares donde nadie ha estado antes»
Albert Einstein
Vivimos en una sociedad uniformada, una sociedad en la cual se siguen unos patrones a la hora de vestir, escuchar música, pasar tu tiempo libre… Estos patrones impuestos por la sociedad (joven) marginan a aquellas personas cuyos gustos, ideas u opiniones son contrarias o diferentes. Y esto presenta una dificultad a la hora de crear una identidad como persona.
A continuación pondré un ejemplo, pero antes debemos entender que la opinión de los demás sobre nosotros nos afecta mucho, sobre todo si es negativa.
Por ejemplo, imagina que has quedado con tus amigos y te lo estás pasando genial, hasta que uno de tus amigos decide escribir su nombre en la pared de la biblioteca. Tú decides no hacerlo, porque sabes que no debes y que está mal, pero te empiezan a abuchear, a decir que eres un gallina, y decides escribir tu nombre. Piensas «total, es un nombre más, nadie se dará cuenta”, pasando a ser uno más en el grupo, sin nada que te diferencie del resto.
Este “ser igual que los demás” y esta pérdida de la individualidad contribuyen a la creación de una sociedad uniformada en la que lo diferente no tiene cabida. Otro ejemplo; en un experimento social, se muestran cuatro actores, los cuales entran a un ascensor mirando hacia un mismo lado, y el sujeto del experimento (el que no es actor) decide girarse de manera que está en la misma posición que el resto de las personas.
Hay muchos factores que dificultan o facilitan la creación de nuestra identidad, uno de ellos es la presión grupal, la cual puede ser positiva, cuando te lleva a realizar actos saludables y positivos como puede ser leer. O negativa, cuando te lleva a realizar una acción incorrecta o no saludable, como fumar.
Si las personas de hoy en día fuesen como realmente quieren ser, es decir, que sus gustos, opiniones, no estuviesen influenciadas por las opiniones de otros, también habría mucha más aceptación y menos discriminación, es decir habría tanta variedad que todo el mundo se vería de alguna manera identificado y libre de ser como quisiese. Además según la UNESCO la diversidad es una fuente o una manera de que el país se desarolle y evolucione. Así podremos crear una sociedad no excluyente, que no deja a nadie aparte o rechazado. Y la tasada de felicidad aumentaría, no solamente en España, sino en otras partes del mundo.
La idea principal que debemos extraer de este artículo es la necesidad de empezar a crear nuestra propia identidad independientemente de lo que piensen los demás. Es decir, ejercer nuestro derecho al la libertad de expresión y empezar a ser nosotros mismos.
Como decía Steve Jobs , «Tu tiempo es limitado, así que no lo malgastes viviendo la vida de otra persona.».
María
Zona Reservada es una revista en papel hecha por y para jóvenes con las aportaciones que ellos mismos van creando. Podemos enviarte a casa el último número de la revista o puedes venir a por él a la librería.
