La mujer helada


Annie Ernaux
Cabaret Voltaire

la mujer helada

No hay necesidad de poner etiquetas a los libros, de ubicarlos en un género determinado, pero aunque la hubiera, sería complicado hacerlo en este caso. La misma autora, Annie Ernaux, dice que se resiste a llamar novelas a sus trabajos, más aún a ‘La mujer helada’, una obra escrita en 1981 que por fin nos llega de la mano de Cabaret Voltaire.

Ernaux parte de la realidad, su realidad como mujer en aquel momento, para hacer un repaso a su vida desde la treintena, casada y con dos hijos y con un trabajo de profesora. Partimos de su infancia y conocemos a las mujeres de su familia que la rodeaban en aquella época, los modelos que tenía cerca y que de manera inevitable marcan, a esas edades, su visión del mundo, para desde ahí descubrir sus anhelos como mujer y cómo estos han cambiado, desaparecido o se han adaptado a lo socialmente establecido.

Porque muchas veces las cosas no salen como las planeamos y el que imaginamos en la adolescencia y juventud que será nuestro itinerario vital, cambia de manera sorprendente llevándonos a sitios que nunca pensamos transitar.

‘La mujer helada’ nace de la necesidad de la autora de explicar, explicarse a sí misma, cómo ha llegado a la situación en la que se encuentra en ese momento, de la ansias de saber dónde se quedaron la ambición personal y profesional. Y lo hace contando sus dudas, mostrando sus cambios de opinión a cada momento, narrando cómo se justifica ante ella misma por no hacer lo que realmente querría, cómo aplaza sus deseos, cómo, en definitiva, se deja colocar (o se coloca) en el último lugar.

Una buena lectura que al acabar nos hizo preguntarnos si nos estábamos dejando también nosotros algún deseo fundamental por el camino. Habrá que ponerse a recuperarlos antes de que el frío nos deje helados.

Paula Fuertes

Deja un comentario