Los desafortunados

Esta es una novela experimental de un escritor que, por lo demás, es bastante clásico en muchos aspectos de su obra. ¿O no es clásico Thomas Wolfe? Estamos ante una caja en la que se incluyen veintisiete pliegos independientes que, a excepción del primero y el último, pueden leerse en el orden que se desee. Y puede hacerse, no porque de igual o sea una obra descuidada, sino porque la prosa delicada, la cadencia de los recuerdos que relata, la desfragmentación con la que conscientemente el escritor deja vagar su escritura, permiten ir construyendo un orden propio al lector, ya no narrativo, sino afectivo, con aquello que se le cuenta.

No es que haya que leer sus diferentes capítulos de forma independiente, sino que podían haberse editado en cualquier orden y habría estado igual de bien. Los juguetones años sesenta y la capacidad provocadora y promocional del autor, dieron demasiada importancia a este hecho formal, que podría quitar valor a su contenido.

Son memorables esos párrafos dedicados a la tarea profesional del autor como comentarista deportivo en prensa, trabajo que le hace viajar de una ciudad a otra, en estancias fugaces y a la fuerza superficiales, que no le permiten diferenciar un lugar de otro, un sábado de otro y, casi, un partido de otro. Un narrador sensible que recuerda a un amigo fallecido de cáncer, mientras se encuentra por sorpresa, sin haber sido consciente de ello, en la misma ciudad y el mismo pub en el que solía sentarse con él a conversar. Y esto hace vagar su memoria por las diferentes etapas de la enfermedad de su amigo, y de la su propia vida, que va recordando siempre hilada a una visita, a una noticia a un cambio en la evolución médica de la enfermedad.

Una novela que me encantaría tener encuadernada en vez de en una caja. Pero agradezco a Rayo Verde, una vez más, su deseo de poner en primer plano la obra y el autor, con los sacrificios que eso conlleva. Nombrar al principio de la reseña a Thomas Wolve no era gratuito. Prosa delicada y evocativa para paladares cuidadosos.

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