El mundo mago. Cómo vivir con Antonio Machado
Elena Medel – Ariel

No es común encontrar a escritoras jóvenes hablando sobre viejos poetas, poetas clásicos, desaliñados y canónicos, fundamentales en la historia de literatura española. Y, sin embargo, ocurre. Elena Medel (Córdoba, 1985) es una de ellas. Cuando en muchas ocasiones la superficialidad es la tónica, el motivo e incluso lo plausible, la autora de Un día negro en una casa de mentira (Visor, 2015) se desmarca poniendo su mirada -poética- en un autor que apenas se oye reivindicar a las nuevas generaciones de poetas.

El mundo mago. Cómo vivir con Antonio Machado huele a encargo, pero no por ello es un libro menor. Todo lo contrario, Medel, tan buena escritora como lectora -nada más hay que acercarse a estas páginas-, nos ha entregado un ensayo certero, personal, literario y, me atrevería a decir, emocionante. Aquellas horas que la autora de Chatterton (Visor, 2014) le robaba al sueño en su adolescencia, cristalizan en una lectura atenta y meditativa de la vida y obra del poeta de Soledades. Explica Medel en el prólogo que fue un volumen de las Poesías completas del escritor sevillano, que su madre eligió como compañía para su nueva vida de casada, el germen de este libro que hoy publica con Ariel.

Elena Medel se recrea en los pasos que dio el poeta. Dibuja el árbol genealógico de la familia Machado con su abuelo a la cabeza, catedrático de universidad. Las dificultades económicas una vez muerto éste y quemada la herencia. La influencia que el folclore andaluz tuvo en su vida, debido al empeño que su padre, Demófilo, puso en en estudiarlo y difundirlo. De ahí la preferencia del poeta por la gente del campo, por esos campesinos que conocían las asperezas del vino y el duro sol golpeando durante la siega, frente a la gente de ciudad.

También se ocupa Medel de relatar las amistades y de la relación que el más universal de los Machado tenía con sus hermanos, en especial con Manuel, el único que por «supervivencia» decidió estar al lado del bando franquista. La relación con Pilar de Valderrama,  y con su joven esposa Leonor Izquierdo, fallecida con apenas 16 años es otro de los pilares de este ensayo. Como la importancia que tuvo  la educación de la Institución de Libre Enseñanza y la figura de Giner de los Ríos. No olvida Medel el asunto de España, que tanto preocupó a los intelectuales de la época. Así como los apócrifos que fue acumulando hasta casi llegar a 20. Y así, la autora de Mi primer bikini (DVD, 2002) desgrana con gracia, y siempre mirándose a sí misma -el ensayo es la historia de una lectura, la de la poeta- hasta llegar a los últimas días de vida del Antonio Machado, en Collioure, junto a su madre.

Contra todo pronóstico, la poeta cordobesa irrumpe de nuevo en la mesa de novedades de La Buena Vida con un trabajo que recorre territorios inesperados. Aunque Antonio Machado ha sido un poeta muy estudiado, es agradable encontrar nuevas lecturas de un poeta que esgrimía la sencillez y escondía en la  doblez de sus versos el magma de la sabiduría y de la cultura popular. Seguro que después de leer este trabajo, hay lectores que se acercan, de nuevo o de primeras, a uno de los poetas  decisivos de la literatura española.
David García