Hopper

Hopper
Mark Strand – Lumen

Suelo recelar de los acercamientos que se hacen al mundo de la pintura desde otras áreas de las artes como la literatura o el cine.

Quizás porque el autor de este libro, Mark Strand, practicó la pintura durante toda su vida, o porque el pintor objeto de sus reflexiones, Edward Hopper, es uno de los pintores del siglo XX que mejor ha traspasado las dos dimensiones, en este caso el acercamiento funciona como una simbiosis.

Pintar como pintó Hopper es técnicamente muy difícil y, sin embargo, su pintura resulta sencilla de ver. Parece hecha a la primera gracias a un trabajo, previo, minucioso que facilita la sensación de frescura e inmediatez. Directo, limpio, sin sentimentalismos ni florituras.

Mark Strand escribe de la misma forma, y se acerca así a los cuadros de Hopper. No se inventa nada que no esté en ellos ni se va por las ramas pero, con la misma maestría que el pintor, describe un mundo complejo y profundo lleno de poesía bajo la apariencia de lo cotidiano.

“Una oscura sombra se abate sobre estas pinturas, haciendo que cualquier relato que construyamos tomándolas como punto de partida parezca sentimental o impertinente”

Joaquín Risueño

Deja un comentario