Día 7: Recuentos bestiales para abrir boca

En El increíble niño comelibros (ed. Fondo de Cultura Económica), Oliver Jeffers nos ilustra que el apetito nace de la lectura temprana. AVISO para padres: Si el hambre de vuestros hijos se vuelve voraz estas vacaciones, administradles cada 12 horas Dos tigres que corren veloces, de Hé Huang (ed. KóKINOS), una guía con música que ayudará a los más pequeños, no solo a digerir, sino a hacerse los chinos, como Dios manda, cuando les interese. Buen provecho.

El increíble niño comelibros es tan comestible, que su autor e ilustrador se ha encargado de darle el primer mordisco (es literal) por todos los lectores. La tapa trasera y parte de las páginas tienen un trozo menos de papel, por culpa de lo que los dientes de Enrique, el niño protagonista, han engullido.

La curiosidad de esta criatura por los libros empezó por error. Primero se comió una palabra y después las bibliotecas se le quedaron cortas. Con una dieta así, se volvió más listo que sus profes pero su estómago se tomó tantos, que no dejó ninguno para los demás. Y así fue como, tras un empacho, Enrique se dio cuenta de que los libros era mejor leerlos que triturarlos.

Un título para niños y no tan niños, que disfrutan de las historias contadas con imaginación y con dibujos algo más que bonitos.

Sobre Dos tigres que corren veloces solo se pueden decir maravillas. Tiene una edición preciosa, muy cuidada. Es un acordeón que esconde entre sus fuelles gramática, pronunciación, un cd con canciones infantiles para que el chino sea algo más que la lengua y el mercado laboral del futuro. Un primer contacto, visto y sentido, como un objeto lúdico y atractivo para los más pequeños. La mejor forma de aprender: disfrutando.

Tomar medidas.

Distancia.

Comprobar los metros. De este local. Del nuevo.

Planear sobre ellos. Hacer un tetris en tiempo récord.

Disfrutar del juego.

Como los magos cuando usan su boca, como una chistera, para hacer aparecer o desaparecer objetos. Uno tras otro.

El truco está en observar con paciencia.

Corroborar que las cosas -ahora las ves, ahora no las ves- siempre encuentran su sitio. El suyo.

Nuestro primer saque a debate. Tiempo y resultados.

Antes de pasar a los detalles, queremos agradeceros el impulso, la velocidad y la concentración colectiva, las ganas, que habéis demostrado lanzando boleas, que han superado la red y han dejado la primera bola de partido en nuestro campo.

A medida que han ido pasando los días, el debate ha ido ampliando sus líneas de acción y los matices de lo que significa apostar y dar a conocer a un autor nuevo. A una voz desconocida, independientemente de su edad. Gracias por ayudarnos con esta precisión, porque es bien cierto que lo suyo, lo nuestro como librería, es dar a conocer a creadores diferentes, no interesantes o conocidos por el mercado, al margen incluso de él y de sus técnicas para llegar a las listas o al simple fenómeno del boca oreja.

Nos ha gustado que no delimitéis el punto de mira al ámbito más local. Que apuntéis que lo interesante y realmente importante es el descubrimiento, la extensión del territorio lector, con el mayor número de instrumental posible: lecturas, talleres, con y sin los autores; a partir de su obra, poniéndoles incluso a prueba fuera de carta, con escritos casi automáticos solicitados por sus potenciales lectores; conseguir que ellos mismos, las nuevas voces, se congreguen y formen en torno a La Buena Vida una especie de ateneo de truenos y centellas, que de vueltas y proponga remedios a la situación de desamparo en la que viven, del escaso apoyo que la mayoría de ellos recibe por parte de quienes mueven y moldean el sector editorial.

Nos ha quedado claro que hay que seguir dinamizando y que los ya reconocidos como autores han de mojarse más y apadrinar, no sólo a un autor novel en una presentación, sino en llegar con ellos hasta la luz comercial o, al menos, hasta la mirada curiosa de gente con ganas de seguir encontrando historias interesantes que leer y a las personas interesantes que las escriben.

Tomamos nota, estamos totalmente de acuerdo, en que todo esto tiene que tener un amplio soporte audiovisual y que la conexión-trampolín, el intercambio de cromos, no puede hacerse solo en la librería, de forma física. Necesitamos que nuestra web sea proactiva y convoque y se haga eco, e incluso facilite, el buen camino trazado por voces que para el gran público están todavía cerca del silencio, porque hablan bajito.

Con toda esta munición, volvemos a mover el cesto, y os lanzamos un segundo saque.

Si el primero ha tenido tan buena acogida, deseamos que empiece la semana para ver cómo os seguís moviendo por esta tierra batida. Nos quitamos el sudor de los ojos, como hacía continuamente Iván Lendl, para estar al quite.

Ahí va nuestra segunda pregunta:

¿Qué tipo de trato te gusta recibir en una librería? ¿Eres de los que busca indagar solo por la jungla y preguntar si un un momento dado se pierde, o prefieres que te aconsejen y te pongan sobre pistas que no te planteas pero que te llevan a nuevas rutas?  ¿Crees que en la confianza ciega librero-lector? Te escuchamos.

Un comentario en “Día 7: Recuentos bestiales para abrir boca

  1. Jesús & co. si sois capaces de montar la nueva tienda y amenizarnos mientras tanto con un post al día sobre libros y «el proceso» (qué título tan adecuado) prometo ir con Ramón el primer día que estéis abiertos y dejarle suelto para que haga de las suyas y os deje la tienda medio vacía en una tarde.
    Por cierto, al fin he decidido lanzarme a hacer reseñas de todos esos libros de literatura que engullo cada mes (más o menos uno a la semana, depende de lo largo/complejo que sea). En el colegio me obligaban a hacerlo en fichas y ahora he recuperado el placer de escribirlas en parte porque cuando pasan un par de meses soy incapaz de recordar qué libros en concreto leí.
    Se trata de un material que, como librera amiga y especializada en fotografía en Ivory, no puedo usar en mi trabajo. Si alguna os interesa, es toda vuestra.
    Un abrazo grande,
    María

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