Semanas, meses

Semanas, meses
Reko y Tina Lundán – Factoría K

Reko Lundán era un dramaturgo finlandés que estaba llamado a ser el enfant terrible de las tablas y la literatura de su país a los 35 años. Pero un tumor cerebral dejó su obra limitada a 9 obras de teatro, do snovelas y, este libro.
Este libro es una recopilación de los diarios íntimos de Reko y su mujer, desde que le es diagnosticada su enfernedad hasta su muerte. Me imagino que ya con esto, podemos cometer faltas de ortografía en el resto de la reseña porque todo el mundo habrá dejado de leer. Pero para los que quieran seguir, les diremos que los diarios se alternan y nos van mostrando desde dentro, la vida de un joven condenado a muerte que, en espera de la fecha del cumplimiento de la sentencia, no puede evitar confiar en una llamada que le amnistíe; y los sentimientos de su mujer, compañera, que le cuenta a su diario lo que nadie admitiría pensar sobre su compañero, su próxima muerte y lo que supone para ella, con dos hijas pequeñas, la sentencia de muerte de la enfermedad.
Destila verdad este libro, y es lógico, y sorprende la frialdad tan poco hollywoodense, que caracteriza a los que tienen que seguir remando después de las tormentas. Nos descubren la lucha de sentimientos dentro del ser humano antes la pérdida; el egoísmo que uno se descubre cuando menos lo sospecharía, la ingenuidad del hombre que se cree inmortal aún cuando llega a la planta de terminales. Para los que no entiendan qué interés puede tener un libro así oc onsideran que la literatura está por encima de la narración testimonial, un pequeño extracto:
«Quizá hace falta exp0licar por qué quiero que este texto se publique. La razón más banal tal vez sea que un escritor de profesión escribe únicamente para publicar. Otra razón es que creo en la fuerza del testimonio y en la importancai del texto. No tengo necesidad de testimoniar desde el otro lado de la frontera, pero creo en la literatura, creo en la voluntad de las personas de identificarse y de vivir en la piel de los otros.
Cuando una persona intenta con palabras, con la mayor exactitud posible, contarle a otra persona lo que siente y lo que es verdad para ella, eso para mí es la forma más alta de comunicación. También a través de las palabras podemos llegar tan cerca del otro que seamos capaces de sentir sus esperanzas, sus miedos, sus creencias, su amor. Cuando las palabras se convierten en sensaciones, eso es literatura. Yo quiero fomentar esta interrelación, como lector y como escritor. Es mi meta más alta.»
Toda una declaración.

Deja un comentario